HA sido un día increíble para mí. Sabíamos que la fuga podía llegar, pero que la etapa iba a estar muy muy cara por el nivel que hay en la Itzulia. Con el viento que hacía solamente ha quedado remar, remar y remar. En los puertos se iba quedando cada vez más gente de la fuga y en Gorla se ha roto el grupo. En la última subida, la de Azurki, venía un grupito con los mejores de la carrera por detrás. He decidido bajar el ritmo y que Landa, Izagirre y Roglic me echaran mano porque Verona, que había atacado, me estaba sacando de punto. Con el viento de cara podía aguantar a los de la general. La bajada me la conocía perfectamente y la llegada era perfecta para mis características. He decidido lanzar el sprint después de la curva y me ha salido genial. Ha sido un día perfecto para mí. He cumplido un sueño, ganar en la Itzulia. No puedo pedir más. Ha sido una pasada.
