pamplona - La Sección Primera de la Audiencia de Navarra ha desestimado el recurso presentado por 10 investigados simpatizantes de Indar Gorri contra la decisión del juez instructor de enjuiciarles por un supuesto delito de pertenencia a grupo criminal. Tras esta decisión, contra la que no cabe recurso, once procesados -uno no recurrió- serán juzgados en los próximos meses en el Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona.
En abril, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona consideró que había indicios para procesar a 21 encausados por un supuesto delito de integración en grupo criminal ya que, con la excusa del seguimiento a Osasuna, se desplazaban por ciudades para “cometer delitos de lesiones, sin importarles su gravedad”, o participar en riñas tumultuarias “buscando el enfrentamiento físico y violento con los grupos extremistas contrarios”. Posteriormente, en junio, el Ministerio Fiscal presentó escrito de acusación contra once de los 21 encausados, de forma que el procedimiento se archivó respecto de los otros diez al no pesar sobre estos imputación alguna.
Entre otros supuestos delitos, en sus conclusiones provisionales, la fiscal encargada el caso solicitó dos años de prisión para cada inculpado por pertenencia a grupo criminal.
El juez instructor basó sus imputaciones en el análisis del contenido de las comunicaciones telefónicas intervenidas, los movimientos de la cuenta bancaria del grupo, los datos de geoposicionamiento de los teléfonos móviles, el contenido de los móviles intervenidos y los documentos incautados en los registros. Para la Audiencia, existe base razonable para el enjuiciamiento ante los indicios de comisión de un delito imputable a unas personas determinadas, sin que se aprecie indefensión alguna.
En la resolución del juez de Instrucción número 2 de Pamplona, a la que alude el recurso ayer desestimado, el instructor puntualizaba que la mera pertenencia a Indar Gorri, por muy activa que sea, “no es constitutiva de delito”, aunque en este caso advertía de que este grupo de jóvenes aprovechaba el nombre y recursos económicos de Indar Gorri pero separado de él, “a modo de grupo de elite”.
La finalidad última de dicho grupo, explicaba el juez, consiste en conseguir, mediante la perpetración de los referidos delitos, “un estatus de respeto entre los diferentes grupos violentos relacionados con el mundo del fútbol que existen en España”. Así, mantienen contactos “más o menos permanentes” con otros grupos ultras, “en especial con los Riazor Blues (hinchas del Deportivo), Mujika Taldea (Real), Iraultza 1921 (Alavés), Bukaneros (Rayo), Boixos Nois (Barcelona) y Biris (Sevilla)”. La resolución señalaba que para los integrantes de este grupo la cuestión deportiva era algo “completamente accesoria”, de forma que muchos de los encausados ni siquiera accedían a los campos de fútbol cuando se desplazaban a otras localidades. - Efe
Peticiones. La Fiscalía pide dos años de cárcel para cada uno de los once y multas entre 3.600 y 6.000 euros por los delitos de pertenencia a grupo criminal y conspirar para cometer delitos de lesiones.