EL paso del calendario se volvió una tortura para Andoni Aretxabaleta (Markina-Xemein, 1992) cuando las lesiones le tocaban a la puerta. La primera fue en el hombro izquierdo. Tuvo que pasar por el quirófano de Mikel Sánchez en noviembre de 2016 para someterse a una bursectomía. Llevaba varias semanas en el dique seco y la dolencia alargó la baja hasta los cuatro meses. Reapareció en febrero en La Uni. La realidad fue un golpe grande. Una gota china en la mano derecha. En mes y medio tuvo que volver a meterse en un quirófano, donde se le corrigió un engrosamiento en el tendón flexor. Tardó en regresar a las canchas hasta agosto. Después de ese trayecto, dio con la tecla: fuera molestias, bienvenida regularidad. Así, el de Lea Artibai es el elegido por Asegarce para cubrir la baja de Ladis Galarza en la combinación con Mikel Urrutikoetxea. Se enfrentarán hoy en el duelo que abre la tercera jornada del Parejas a Elezkano II-Rezusta en el remozado Municipal de Arrigorriaga a partir de las 17.00 horas.

Aretxabaleta confiesa que no se trata de un “plato de buen gusto” cubrir el hueco de un compañero y “amigo” lesionado. “Estaba preparado por si sucedía una situación similar. Este es el resultado a todo el trabajo realizado durante la lesión y después de ella”, considera el markinarra, quien fue seleccionado tras hacer un gran telonero el domingo en Zierbena. “Acabé bien”, concreta.

Después de llegar a la final del Parejas en su primera participación en 2014, el manista no cree estar en un nivel tan bueno como entonces. “Estoy bien, pero no me olvido de que hace una semana no jugué tan a gusto. He trabajado bastante el físico con Etor Mendia y con Gontzal Uriona, que es un gran amigo de Markina, y se nota. Llevo dos meses en los que me encuentro bien en el frontón. Las manos me están respetando aunque acabo con ellas doloridas”, agrega el guardaespaldas.

Aunque Andoni desembarque en el Parejas después de dos años de ausencia -disputó el campeonato de 2015, pero tuvo que abandonar por lesión-, la ilusión de Aretxabaleta es “la continuidad”. “Estoy en un punto bueno, sin dolor, y quiero seguir así. Después de tanto tiempo con problemas, entreno por mantenerme a buen nivel”, desbroza el vizcaino, quien añade que “este deporte a veces es injusto, porque en un encuentro no se ven los entrenamientos y el trabajo que llevas detrás. Aun así, estos meses me estoy sintiendo bien”.

El premio llegará en Arrigorriaga y. a pesar de que la baja de Ladis se alargará quince días, solamente piensa en el “partido a partido”. “Mi objetivo es hacer un buen choque y ayudar a Urrutikoetxea y a Ladis. No se me va de la cabeza que él es el titular. Lo asumo”, advierte Aretxabaleta, quien apunta que “es muy especial jugar con Urruti, porque tenemos mucha afinidad y hasta nos vamos de vacaciones juntos. Somos muy amigos”. Le tocará enfrentarse al zaguero más determinante, Rezusta. “Esos son los duelos que hay que jugar. Si estoy bien, tengo que enfrentarme al mejor. Tengo mucho que ganar”, sentencia.