dubai - La final de la Race to Dubai está llena de frentes abiertos. La lucha por el título del Circuito Europeo está al rojo vivo, con Justin Rose observando a todos sus perseguidores desde la lujosa posición de líder y con un Tommy Fleetwood dispuesto a plantar batalla hasta el último día, plenamente recuperado de aquel fatal estreno que le dejó muy tocado. Pero no solo la lucha está centrada en el millonario premio final. También la victoria parcial está llena de candidatos y entre ellos se encuentra Jon Rahm.

El vizcaíno no para de mejorar a cada vuelta que realiza en el Jumeraih Golf States y afronta su último recorrido en segunda posición a solo un golpe del liderato después de firmar otra tarjeta antológica, con siete golpes por debajo del par del campo.

El ritmo vertiginoso de birdies habitual durante este torneo se mantuvo en la tercera jornada. Las bajas tarjetas volaron una tras otra y las puntuaciones de los golfistas fueron sobresalientes. Rose puso otra vez la directa con siete golpes por debajo del par, dispuesto a atacar el último título y el premio final de la Race to Dubai. Mientras, su mayor rival sigue en su particular escalada. Fleetwood consiguió su segundo -7 consecutivo y pasó de estar casi descartado, a ser un serio aspirante a la victoria. Por su parte, el sudafricano Dylan Frittelli fue el mejor del día con una tarjeta de nueve golpes por debajo del par del campo, lo que le llevó a ascender hasta la segunda posición, empatado con Rahm.

El vizcaíno tuvo otra jornada para enmarcar y confirmó definitivamente que es uno de los principales favoritos a hacerse con el torneo, tanto por el resultados como por las sensaciones que transmite en el campo. Rahm está golpeando con la violencia de un gigante y la precisión de un francotirador con el drive y, en las distancias cortas, su acierto a la hora de patear es enorme, a pesar de que varias bolas se le quedaron a centímetros del hoyo. Sin embargo, ayer el inicio estuvo muy lejos de ser el deseado. El golfista de Barrika comenzó su vuelta con un bogey, después de mandar al bunker su primer golpe, y en el segundo hoyo desperdició una oportunidad de birdie.

Pero en la final de la Race to Dubai los nervios no están afectando a Rahm. Paciente y esperando a su oportunidad enlaza hoyo tras hoyo y ayer no fue excepción. Después de superar el primer bache cogió carrerilla y puso el rodillo en marcha para conseguir cinco birdies en siete intentos, justo antes de llegar al ecuador de la vuelta. Sin embargo, le faltó rematar para poner pies en polvorosa y dejar clavado a Rose. Entre los hoyos 10 y 14, el vizcaíno desperdició varias oportunidades. Consiguió buenas posiciones en el green, pero a la hora de embocar la bola perdonó con el putt y vio como sus rivales le cogían algo de ventaja. Aunque a Rahm le quedó el último cambio de ritmo, el as reservado en la baraja de la jornada. Un sprint final con tres birdies en cuatro hoyos le devolvió directo al segundo puesto de la clasificación y dibujó una bonita pista de despegue de cara al desenlace.