Gijón - El imponente L’Angliru expone hoy al británico Chris Froome, inamovible líder durante las últimas 17 etapas, ante un momento definitivo por las temibles rampas de la cima asturiana, el Olimpo del ciclismo español, que resolverá quién es el ganador de la carrera.
Cuatro años después, la ronda recupera la pendiente, la pasión y la asfixiante subida a un puerto de categoría especial, con 12,5 kilómetros de ascensión a un 9,8% de media, con rampas que alcanzan el 23,5% por ciento en la famosa Cueña les Cabres, a 695 metros de altura y a apenas dos kilómetros de la meta, del final.
Del final también de la Vuelta desde el prisma competitivo, porque luego quedará la última etapa entre Arroyomolinos y Madrid, pero ya estará todo decidido. La resolución será en L’Angliru, previo paso por dos puertos de Primera categoría, los altos de la Cobertoria (8,1 kilómetros al 8,6%) y el Cordal (5,7 kilómetros al 8,6%), cuya bajada también predice dificultades, sobre todo si, como se pronostica, llueve hoy.
Una jornada de gigantesca exigencia con un favorito, Chris Froome, que mostró síntomas de debilidad el miércoles en la impresionante ascensión a Los Machucos, por detrás de todos los hombres fuertes de la general, pero que repuso parte de su diferencia al día siguiente en Santo Toribio de Liébana (Cantabria).
“L’Angliru es una subida brutal, dificilísima. Y en mojado se complica aún más”, asume el líder, que competirá contra las rampas, contra sí mismo y, sobre todo, contra el grupo de aspirantes que se mantienen al acecho.
El primero de ellos es el italiano Vincenzo Nibali, segundo ahora en la general, a 1:37. Retrocedió el jueves 21 segundos en su persecución del británico. “En L’Angliru será diferente”, anunció después el primero de los ciclistas que amenazan al líder. Los siguientes son Wilco Kelderman, a 2:17, e Ilrun Zakarin, a 2:29.
Y después, quinto a 3:34 (a 1:17 del podio), pero con una demostración día a día de su buena forma, su inconformismo y su valentía para atacar, Alberto Contador. “La etapa va a ser una locura. Veremos el tiempo cómo realmente está y el frío que hace. Es una etapa bastante corta, va a ser una locura. Todo puede pasar”, declaró.
Él ya tiene la experiencia añadida de haber ganado en L’Angliru. Lo hizo en 2008, con una ofensiva a 4 kilómetros de meta. Luego se adjudicó la Vuelta. “Evidentemente, me gustaría ganar la Vuelta, pero hay que ser consciente de que la distancia en la general no me lo permite”, reconocía ayer en Gijón.
José María Jiménez, en 1999; Gilberto Simoni, en 2000; Roberto Heras, en 2002, Juanjo Cobo, en 2011; y Kenny Elissonde, en 2013, en el último final de etapa en ese puerto, completan la lista de seis ganadores en la cima asturiana, en la que, por el contrario, Nibali, por ejemplo, perdió una Vuelta frente a Chris Horner en 2013.
23,5
La dureza del Angliru alcanza su máxima expresión en la ‘Cueña les Cabres’, con rampas del 23,5%.
Km 79,5: Cobertoria (1ª) 8,1 kms al 8,6 %
Km 96,4: Cordal (1ª) 5,7 kms al 8,6 %
Meta: L’Angliru (Especial) 12,5 kms al 9,8 %