ESPAÑA Pau Gasol (10), Rubio (7), Marc Gasol (9), San Emeterio (10) y Abrines (7) -equipo inicial-, Rodríguez (7), Navarro (9), Willy Hernangómez (18), Sastre (4), Vives (3), Oriola (2) y Juancho Hernangómez (13).
MONTENEGRO Rice (7), Vucevic (16), Sehovic (6), Radoncic y Barovic -equipo inicial-, Pavlicevic (13), Todorovic (4), Dubljevic (4), Mihailovic (8), Ivanovic, Vranjes y Djurisic (2).
Parciales 26-14, 25-15, 19-15 y 29-16.
Árbitros Tolga Sahin (ITA), Christopher Reid (AUT) y Yohan Rosso (FRA). Sin eliminados.
Estadio Polyvalent Hall de Cluj- Napoca ante 2.300 espectadores.
cluj - La selección española, actual campeona de Europa, sacó músculo en su debut en el Europeo ante Montenegro para ganar por 99-60, no permitir ningún sobresalto y dejar claras cuáles son sus intenciones.
Cinco minutos duraron las dudas, los nervios y la preocupación del equipo español en su debut en el Europeo 2017 ante Montenegro, los mismos que tardó en ponerse por delante en el marcador con una bandeja tras entrada franca de Fernando San Emeterio, 10-8.
No hizo falta mucho más que imponer la lógica del juego. En cuanto el equipo español se puso por delante, Montenegro dio un paso atrás, intentó atrincherarse y protegerse y eso fue su perdición.
Ya con otra velocidad y otra confianza, a España sólo se faltaba saber si con las rotaciones su superioridad iba a ser tan clara y resultó que sí.
A los siete minutos de partido, 15-10, ya no quedaba nadie del quinteto inicial y comenzó el reinado del Chacho con pases imposibles y con asistencias mágicas que Willy Hernangómez aprovechó como nadie.
En algunos momentos se llegó a una especie de festival en el juego del equipo, aunque Scariolo, prefirió parar la fiesta y ordenó la vuelta al trabajo, a la defensa, sabedor de que llegarán momentos en que será necesario haber sentado unas solidas bases en este aspecto del juego.
Por parte montenegrina, algunos fogonazos, más de lucha que de clase de Nikola Vucevic y poco más. Marko Todorovic y Bojan Dubljevic estuvieron discretos y Montenegro se fue desangrando poco a poco, 26-14 al término del primer cuarto y 51-29 al descanso.
El tercer cuarto careció ya de cualquier historia, el equipo español mantuvo con solvencia la ventaja e intentó trabajar para que esos minutos no fueran baldíos. Al término, 72-44, con el único pero de lo que al parecer es una pequeña torcedura de tobillo para Álex Abrines.
Los balcánicos arrojaron la toalla en los diez minutos finales y descafeinaron el intento de los españoles de seguir jugando serio, por lo que Scariolo dio recreo a los jóvenes hasta el 99-60 final. - Efe