Vitoria - El XXII Torneo Virgen Blanca de pelota para aficionados tuvo una última jornada marcada por la lluvia que obligó a trasladas el escenario de las tres finales al frontón Ogueta al estar impracticable el espacio de Los Fueros. A la carrera de un lado para otro estuvieron los responsables de la Federación Alavesa en una matinal ajetreada en la que Mikel-Iruarrizaga (senior), Larrazabal-González (juvenil) y Estíbalez-Amondo(cadete) se proclamaron campeones del torneo al vencer en sus respectivas finales.

Mikel e Iruarrizaga se llevaron el título al deshacerse de la pareja Jauregi-Ramos por un apretado 19-22. Jauregi asumió el papel protagonista al lado de un Ramos al que le falló la confianza en el día decisivo. En el duelo de zagueros, Iruarrizaga se mostró muy superior y supuso un apoyo decisivo para el trabajo de resistencia de Mikel ante el ataque desenfrenado de Jauregi. Demoledor ofensiva, pero sin consistencia en la retaguardia el trofeo cayó, tras darle la vuelta al marcador, de manos de quienes mejor se defendieron.

La final juvenil tuvo poca historia, más allá de que estuvo marcada por el cambio de escenario para comenzar en Los Fueros y terminar en el Ogueta. La pareja de Amurrio formada por Larrazabal y González se impuso por 5-22 a los gasteiztarras Bordege-Núñez, protagonistas de muchos partidos bonitos hasta llegar a la final pero incapaces de romper la fortaleza física de sus oponentes en la misma. En la final cadete, Estíbalez y Amondo vencieron por 22-14 a Del Campo y Letona.- DNA