Londres - El regreso de los cuatro grandes a la segunda semana de Wimbledon se ha hecho esperar seis años y con Andy Murray, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer en la contienda, el último tramo del tercer grande de la temporada aparece lleno de incertidumbre por el buen juego mostrado por todos ellos. Nadal ha faltado a esa cita desde el 2011, última temporada en la que alcanzó la final, con Djokovic impidiéndole su tercera corona en la lucha por el título. Luego, las derrotas consecutivas ante el checo Lukas Rosol (segunda ronda), el belga Steve Darcis (primera), el australiano Nick Kyrgios (octavos) y el alemán Dustin Brown (segunda), y su ausencia en el 2016, han sido un escollo para que el cuarteto magnífico, como lo nombró Juan Martín del Potro, cerrase sus garras en el All England Club.
Tres de ellos, Nadal, Djokovic y Federer, se han plantado en esta instancia sin ceder un solo set. Con el suizo y el español concediendo 28 juegos, y Djokovic, dinamitando el torneo con solo 19, una marca que aparte de los cuatro grandes solo ha logrado el austríaco Grigor Dimitrov, precisamente el rival de Federer en octavos.
En esa instancia, Djokovic se las verá con el francés Adrian Mannarino, Murray contra el también francés Benoit Paire, y Nadal con el luxemburgués Guilles Muller, su verdugo en la segunda aparición del español en Wimbledon, en 2005.
La lucha por el número uno de la ATP centrará también la segunda semana. Murray lo mantendrá si alcanza la final pero si pierde una ronda antes que Nadal, será el español el nuevo rey. A Nadal también le vale alcanzar la final (va por la misma parte del cuadro de Murray) para recuperar una corona que perdió el 23 de junio de 2014. Para Djokovic también hay opciones, pero necesita ganar el título y que ni Murray ni Nadal logren las semifinales. - Efe