madrid - Cristiano Ronaldo ha provocado un auténtico torbellino mediático al asegurar, a través de terceros, que quiere dejar el Real Madrid, club con el que tiene contrato en vigor hasta el año 2021, por culpa del ministerio fiscal, que le acusa de defraudar 14,7 millones de euros al fisco español, y la tibia respuesta del club merengue. Según publicó ayer el diario deportivo portugués A Bola, CR7 está “muy indignado” por la investigación ya que entiende que su buen nombre está siendo mancillado.
“Me voy del Madrid, lo tengo decidido. No hay marcha atrás”, desveló Cristiano, de 32 años, a sus compañeros de la selección de Portugal, con quien se encuentra concentrado en Rusia para afrontar la Copa Confederaciones.
El entorno de Ronaldo desveló al periódico luso que el jugador estaría interesado en otras ligas como la inglesa, francesa, la italiana o, incluso, la liga china, y que su decisión ya la conoce Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid.
El círculo más íntimo del portugués habría manifestado al rotativo luso que él no quiere ser “víctima de una persecución” y tampoco “el payaso del circo”.
En la noticia, que copa la portada del periódico, el más popular y prestigioso de Portugal en los temas deportivos, se explica que la decisión de abandonar España habría sido tomada hace dos o tres meses y se hará pública, probablemente, tras las vacaciones que Ronaldo disfrutará tras la Copa de Confederaciones.
También la británica BBC ser hace eco de la desafección de CR7 hacia el equipo por el que fichó en 2009, procedente del Manchester United a cambio de la entonces cifra récord de 80 millones de libras, y con el que se ha convertido en su máximo goleador histórico, además de ganar dos Ligas, tres Champions League, dos Copas, dos Mundiales de clubes, una Supercopa de España y una Supercopa de Europa y conseguir por tres veces el Balón de Oro.
“Él siente que es honesto, que no hizo nada mal y no entiende lo que está sucediendo. Está muy triste y muy molesto”, explica la BBC, citando a una fuente, del círculo más íntimo del futbolista.
la acusación de la fiscalía El detonante de la reacción de Cristiano Ronaldo está la actuación de la Fiscalía, que le acusa de cuatro delitos contra la Hacienda Pública cometidos entre 2011 y 2014 y que suponen un fraude tributario de 14.768.897 euros.
La Fiscalía subraya que Ronaldo se ha aprovechado de una estructura societaria creada en 2010 para ocultar al fisco las rentas generadas en España por los derechos de imagen, algo que supone un incumplimiento “voluntario” y “consciente” de sus obligaciones fiscales en España.
Uno de los abogados portugueses de Ronaldo, António Lobo Xavier, defendió el pasado martes que la denuncia de la Fiscalía de Madrid se debe a una diferencia de criterios que no tiene base en ninguna ley y que el jugador siente que se trata de una “injusticia”.
Lobo Xavier explicó que Ronaldo declaró en 2014 los derechos de imagen obtenidos desde 2011 porque pensaba que era ese año cuando los tenía que declarar y no en ejercicios anteriores como defiende la Fiscalía.
“No hubo omisión de declaración, hubo una declaración según un criterio que aparentemente no es el criterio que le gusta a la administración fiscal española, pero no tiene base en una ley o en normas que pueda decir que el jugador violó”, aseguró.
Cristiano fue el año pasado el futbolista con más ingresos, según el informe anual de la revista France Football, superando a Leo Messi con 87,5 millones de euros (42 correspondientes al salario) por 76,5 del argentino.
La semana pasada, A Bola especuló con el futuro de Cristiano Ronaldo, afirmando que el Manchester United, el PSG y el Mónaco preparaban una oferta de 180 millones de euros por CR7, que tiene una cláusula de rescisión que alcanza los 1.000 millones.