vitoria - El Deportivo Alavés parece haber adquirido una imparable velocidad de crucero convirtiéndose en una máquina casi perfecta en la que prácticamente todas sus piezas funcionan a la perfección sean cuales sean las circunstancias en las que deban desenvolverse. Y si algún contratiempo provoca que no puedan estar sobre el césped no pasa nada. Son sustituidas por unos recambios que ofrecen idénticas prestaciones. El mejor ejemplo de esta gran virtud coral del grupo adiestrado por Mauricio Pellegrino es la actuación de ayer del brasileño Rodrigo Ely.
El central cedido por el Milan aterrizó en Vitoria el pasado mes de enero para cubrir la vacante que había dejado Pantic asumiendo el rol de cuarto central y con escasas perspectivas de gozar de demasiadas oportunidades. El transcurrir de las jornadas no hizo sino confirmar las previsiones y el espigado zaguero se convirtió en habitual de la grada y el banquillo. Sin embargo, el pasado fin de semana se estrenó como albiazul en Málaga y, lo que es más importante, vio cómo el siempre caprichoso destino le brindaba la ocasión de disfrutar de una titularidad. Con Feddal y Alexis sancionados, el brasileño se perfilaba como el casi único candidato para acompañar a Laguardia en el eje de la zaga ante la Real.
Pellegrino evitó experimentos peligrosos y apostó definitivamente por depositar su confianza en Ely. Viendo su actuación durante los más de noventa minutos de la contienda, seguro que no se arrepintió. Porque lo cierto es que el central cuajó un encuentro notable en el que en ningún momento acusó el mucho tiempo que acumulaba sin jugar con asiduidad. Más bien al contrario, pareció un habitual de los onces iniciales con muchos partidos de primer nivel a sus espaldas.
Su principal acierto seguramente fue tener como primer objetivo no complicarse la vida innecesariamente. Algo que cumplió a rajatabla salvo en una peligrosa pérdida al sacar el balón mediado el primer periodo que, finalmente, se saldó sin consecuencias. Efectivo en el corte y sin conceder oportunidades a los delanteros realistas Ely pudo incluso haber marcado en un remate de cabeza a la salida de un córner que se marchó alto.
En definitiva, una actuación más que notable con la que pone sobre la mesa su candidatura a disfrutar de más minutos en lo que resta de temporada y que vuelve a confirmar una de las grandes virtudes de este Alavés. Juegue quien juegue, normalmente todos suman.