Duración: 55:10 minutos de juego.

Saques: 5 de Irribarria (tantos 3, 4, 15, 20 y 22) y 1 de Elezkano II (tanto 7).

Pelotazos: 408 pelotazos en juego.

Tantos en juego: 8 de Irribarria, 2 de Rezusta y 7 de Elezkano II.

Errores: 3 de Irribarria, 4 de Rezusta, 1 de Elezkano II y 6 de Zabaleta.

Marcador: 0-1, 0-3, 1-3, 3-3, 9-4, 10-5, 13-6, 14-8, 15-9, 16-11, 16-12, 17-13, 18-14, 18-15, 19-15 y 22-15.

Botilleros: No hubo botilleros al ser las dos parejas de la misma empresa, Aspe.

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la liguilla de semifinales del Campeonato de Parejas de Primera de la LEP.M disputado en el frontón Astelena de Eibar. Menos de media entrada.

eibar - Se descosió el partido de ayer en el Astelena de Eibar por detrás. Se le vinieron a José Javier Zabaleta los fantasmas y la labor de acoso y derribo de Iker Irribarria, que reconoció después no haberse encontrado cómodo, y un Beñat Rezusta grandilocuente. Otro día en la oficina. Una jornada más.

La liguilla de semifinales y la criba parecen no haber cambiado el signo del Parejas. Sobre todo, tras el envite de ayer en Eibar. Volvieron el campeón del Manomanista y el zurdo de Bergara a imponer músculo y dominio con su material para capitanear con puño de hierro la primera cita de la fase más peliaguda del maratoniano campeonato. Volvió el guardaespaldas guipuzcoano a impresionar con su mano izquierda y su recorrido en la cancha, exhibiendo capacidad de metrónomo. Con Rezusta, Irribarria ve cubierta su espalda de modo limpio, agresivo e inapelable. Rezusta es un faro. Iker es el ancla. Rezusta es un huracán.

Por otro lado, volvió a amanecer la montaña rusa de Danel Elezkano y José Javier Zabaleta. Sobre todo, del segundo. El pegador de Etxarren no rayó a buen nivel en la globalidad del compromiso y de sus yerros nacieron las distancias en el luminoso, que allanaron la contienda para los guipuzcoanos de Aspe. El delantero de Zaratamo, voluntarioso e incisivo, exhibió su instinto solo cuando el partido lo pudo controlar el de Sakana. Si no, todo era remar a contracorriente, vendido, batallar a la contra, esforzarse por controlar el clima: una quimera. Y sus contrincantes, una explosión.

El vizcaino y el navarro comenzaron bien, merced al acierto de Elezkano II; se atascaron después con el de Etxarren en barrena, buscaron la hazaña en franca mejoría y se ahogaron en la orilla. Cada semana es una noria. Así es muy complicado vencer a un dueto que, además de talento y pegada, posee las ideas claras, quizás su mejor virtud. En definitiva, nada nuevo. Una gestión más, en la que, quizás, lo que más destacó fue que el pegador de Arama se encontrara sin brillo en algunos traqueteos, cosa que suplió con seriedad y un catálogo de trabajo que contrasta con una pobre nómina de errores. Una buena presa que les acerca a la final.

En 408 pelotazos y picos de sierra se dirimió una cita en la que se echó en falta serenidad en el peloteo a Zabaleta en muchos momentos. Si bien su golpeo se antoja brillante y casi perfecto, ayer se revolvió a sí mismo, en una versión irreconocible. Cometió seis errores en juego y encajó cinco saques, cuatro de llevar.

El 0-3 fue un espejismo tallado por Elezkano. Respondieron Irribarria y Rezusta como saben: como un rodillo. Si iniciaron en desventaja y sin exponer argumentos, después sacaron el repertorio. En el agobio, la agonía de Zabaleta se transformó en un calvario. En una tacada de nueve tantos, el de Etxarren se desfondó. Así, la distancia se abrió más tarde hasta el 13-5.

Poco a poco tomó las riendas Elezkano, para tratar de pelear a la contra. Fue con el 15-8 cuando Zabaleta se impuso. Tardó medio partido. Los azules llegaron a acercarse hasta el 17-14, en el que un fallo en un buen remate de Danel les rompió la tendencia. El 18-15 puso fe en la revuelta, pero un yerro de José Javier devolvió el duelo por sus fueros. En dos saques de llevar y un rebote de Irribarria se finiquitó la contienda.