Eibar - Hay un fantasma que recorre las aristas del frontón y se argumenta como una sombra oscura que se cierne sobre los pelotaris. Las manos son su Espada de Damocles. El argumento se acrecienta cuando el peloteo, normalmente repartido entre las dos herramientas, se reduce a la mitad. Beñat Rezusta se encuentra en ese extraño limbo que le da su característica de zurdo cerrado, ya que su perfil provoca una carga prácticamente única en la izquierda. Cuestión que va mejorando a base de trabajo. De hecho, en un entrenamiento específico junto a Jon Jaunarena ayer en el Astelena de Eibar, en un peloteo magnífico entre los dos pelotaris, se desperezó su derecha con pelotazos notables, largos, estéticos y con chicha.

Se encuentra el guardaespaldas en un estado excepcional en el Parejas, con actuaciones de nota, pero la varita de la salud le ha tocado la zurda. “Llevo alrededor de año y medio sin suspender ningún partido. Hace mucho tiempo. El otro día estuve mirando a ver. Espero seguir así”, considera el manista de Bergara, quien revela que “intento cuidar la izquierda en especial. Me va bien, pero toda precaución es poca”. Rezusta toca madera. Hasta el momento, las lesiones le respetan.

“Estoy contento con mi trabajo. He mantenido el nivel aunque ha habido partidos en los que me he sentido algo más cansado, pero generalmente no he perdido mucha pelota”, desvela el zaguero más determinante. La primera fase de la competición ha sido un monólogo de electricidad, la que le nace del cuerpo largo y fibroso a una mano izquierda de pura electricidad. El bergararra marca diferencias, pero es consciente de que el domingo empieza otra película: las semifinales. Los doce triunfos en catorce semanas, en las que se ha encargado de comandar un dueto en el que Iker Irribarria actúa como mascarón de proa, no sirven para nada. Acechan Danel Elezkano y José Javier Zabaleta, guardaespaldas parejo en dinamita. “Zabaleta es un rival incómodo para todos los zagueros. Además de ponerla atrás, le da mucha velocidad y eso mete en problemas a todos”, asevera Rezusta.

Si bien la vitola de favoritos recae en ellos por parte de sus compañeros por todo el trecho completado, el zaguero manifiesta que eso no aporta presión a su propuesta. “Hemos mantenido bien la tensión competitiva en estas últimas semanas. Hemos jugado y entrenado igual, incluso más. Hemos continuado con seriedad”, revela.

El guipuzcoano continúa con el patrón junto a Irribarria: “Cargar atrás y terminar cuando se pueda”. Mientras, Zabaleta, su homólogo en los cuadros largos, admite que “que sea zurdo no es lo que complica al rival, es la velocidad a la que sale el cuero cuando golpea. El pelotazo de Zabaleta es especial. Los que pega a medio frontis también vienen con una velocidad que cuesta restar”.

Danel Elezkano jugará Por otro lado, Danel Elezkano realizó ayer una prueba en el frontón Astelena de Eibar para valorar el estado de su zurda y decidió que será de la partida el domingo. Además, el martes estuvo en Lemoa, donde realizó remates y saques, y se encontró de modo óptimo. “Estamos contentos de llegar a semifinales. Hemos tenido más dudas que certezas en la fase previa, pero ahora en semifinales partimos todos de cero”, remacha.