ARPAJON - Hubo un momento, en el que Chris Froome (Sky) perdió el rebufo. Un calentón. Un instante de apuro para el británico, que resolvió a tiempo la incidencia para esposar a Quintana y alcanzar Le Lorian en el mismo fotograma que el colombiano. “Nuestro interés era estar delante para evitar problemas. Hubo algunas subidas y bajadas difíciles y peligrosas. Desde nuestro punto de vista estamos contentos, feliz de mantenernos fuera de problemas. Un día menos”, resumió Froome, perfectamente rodeado por su guardia pretoriana. Sergio Henao le cubrió con el escudo en el último tramo, en el que a Contador se le cortó el cordón umbilical que le unía a los jerarcas de la carrera. “Lo que sucede con Alberto es bastante normal porque ha tenido dos grandes caídas. Nadie se quiere ver en esa circunstancia. Yo prefiero ganar tiempo en las montañas y no porque que el rival esté sufriendo una lesión”, desgranó Froome.

Despachado el bautismo con el Macizo Central, el británico piensa que lo sucedido ayer, no deja de ser un aperitivo con los Pirineos resoplando el fin de semana. “Los grandes días de la clasificación general están aún por llegar. Hoy (por ayer) ha sido una etapa selectiva, pero tampoco ha sido un gran enfrentamiento”, apuntó el líder del Sky, que tiene en Nairo Quintana a su principal oponente para el triunfo. El colombiano, que mandó a su equipo armar una afilada ofensiva para examinar el estado de forma de Alberto Contador, demostró buenas piernas en “un día difícil que ha transcurrido en una montaña diferente a la habitual, con repechos muy cortos y potentes”. Nairo Quintana, muy atento, firme en todos los frentes y fortalecido por el trabajo de los compañeros, cerró el día con satisfacción en Le Lorian. “Los hemos superado bien y hemos llegado con los favoritos, que es lo importante”. - C. Ortuzar