- El buen ambiente que reinaba en el seno de la selección española saltó por los aires en la tarde de ayer. Las victorias firmadas ante la República Checa y Turquía en las dos primeras jornadas de la Eurocopa habían impulsado una convivencia idílica, mandando al olvido el problema extradeportivo de David de Gea y las dudas internas que generaron los malos resultados cosechados en el Mundial de 2014 en Brasil, donde España fue eliminada en la fase de grupos. Las muestras de solidaridad dentro y fuera de los terrenos de juego, con Gerard Piqué y Sergio Ramos como abanderados de una emergente unión extrapolable al resto del vestuario, estaban siendo una constante en el torneo continental. Pero ayer, en una entrevista concedida al canal #0 de Movistar+, Pedro Rodríguez encendió la mecha.

El atacante canario, suplente en el Chelsea, no dudó en alzar la voz para lamentar públicamente el rol secundario que le ha otorgado Vicente del Bosque en el inicio de una Eurocopa en la que España, imponente hasta la fecha, se enfrenta esta noche a Croacia en el cierre del Grupo D. “Tenía otras perspectivas cuando llegué aquí y no están siendo las que yo deseaba. Asumir este papel para mí es difícil y si no veo continuidad tampoco me merece la pena seguir viniendo para hacer grupo, para estar con los compañeros, a pesar de que estoy muy cómodo”, subrayó Pedro, un fijo en las convocatorias del seleccionador español desde su convocatoria para el Mundial de 2010, en el que España se proclamó campeona. El exjugador del Barcelona, que también tuvo un papel relevante en la consecución de la Eurocopa de 2012, puso en duda además su continuidad en la selección al afirmar que “las situaciones a veces llegan a un punto en el que hay que tomar una decisión. Como ocurrió en el Barça, hay que saber reconocer cuando estar y cuando no estar, por lo que si veo que tengo que dar el paso, lo daré”.

El revuelo generado por tamañas declaraciones fue considerable, hasta el punto de que Pedro tuvo que acompañar a Piqué y Lucas Vázquez en la rueda de prensa previa al partido ante Croacia, en la que también estuvo presente Del Bosque, quien intentó restar importancia a lo sucedido. El técnico salmantino, fiel a su carácter conciliador, señaló que a Pedro le había traicionado el “subconsciente”. “Hemos hablado y me ha dicho que no se ha metido con nadie. Creo que le ha traicionado el subconsciente de una forma involuntaria. Ha dicho algo que ahora le pesa decirlo, mostrando una realidad de los que no juegan y quieren jugar”, defendió el timonel de la nave española.

Pedro, sin embargo, se mantuvo fiel a su discurso inicial en la sala de prensa del Stade Bordeaux-Atlantique, donde no se mostró arrepentido. “No estoy arrepentido, no. Si me preguntas qué me va a pasar en el futuro en la selección repito lo mismo. No sé de mi continuidad, hay muchos jugadores para venir. Estoy agradecido de formar parte de este grandísimo equipo, llevo aquí seis años y lo que dije no es nada contra el seleccionador, ni ninguna bomba”, recalcó el jugador del Chelsea, quien agregó que “si tengo que rectificar, sobre todo por los aficionados, lo hago, pero he hablado con Del Bosque y con mis compañeros y lo ven normal. No entiendo por qué se ha montado todo esto”.

el factor piqué Después de que Joselu Mato, delantero gallego del Stoke City, respondiera a Pedro manifestando a través de Twitter que “muchos desempeñaríamos tu papel sin problema y felices”, llegó la valoración personal de Piqué, excompañero del atacante canario en el Barcelona. El 3 de España, autor del gol que dio al equipo de Del Bosque los tres puntos ante la República Checa, salió en defensa de Pedro y señaló directamente a la prensa por el alboroto.

“Yo estaba haciendo la siesta, he bajado y me han dicho que había pasado todo esto. Sinceramente, lo encuentro totalmente normal, porque en un vestuario estamos mucho más acostumbrados a esto. Al final, jugadores que tienen la trayectoria de Pedro quieren jugar, participar y ser importantes”, expuso el central del Barça, quien se dirigió directamente a los periodistas para recriminarles que “debéis de estar aburridos, porque hacéis una noticia que parece la rehostia, pero no lo es. A partir de ahí, a aceptar su opinión como la de muchos otros, que seguro que también quieren jugar más”.

Piqué, además, remarcó que “esto es fútbol y no una competición de patriotismo”, al ser cuestionado por los últimos aplausos hacia su persona tras los silbidos recibidos antes de la Eurocopa. El ambiente en el seno de España, así pues, vuelve a presentarse no tan idílico como se antojaba.