parís - A falta de un día para el encuentro ante España, el entrenador del conjunto checo, Pavel Vrba, tiene muchas dudas que resolver en un once inicial al que todavía le da vueltas con bastantes incógnitas que dilucidará casi al final. Vrba apenas da pistas. De momento, todos sus entrenamientos en Tours, con excepción del primero obligado por la UEFA, fueron a puerta cerrada. Apenas concedió quince minutos de cortesía a la prensa cada día y siempre sin mostrar nada relevante. Solo se pudo ver a sus jugadores calentar o tocar el balón en los clásicos rondos.
Parece que el técnico checo guarda con celo sus ideas para hacer hincar la rodilla a los hombres de Vicente del Bosque. En todas las líneas, menos en la portería, donde el nombre de Petr Cech es innegociable, tiene muchas variantes y opciones para confeccionar un once solvente.
Los antecedentes no pueden ser mejores para el equipo estatal: Nunca ha perdido con la República Checa y enlaza tres triunfos consecutivos, aunque contando su precedente de Checoslovaquia está todo equilibrado en los 16 enfrentamientos: seis victorias y dos empates para cada uno. El más inmediato, hace más de cuatro años, el 7 de octubre de 2011, en la fase de clasificación para la Eurocopa 2012, acabó con victoria española (0-2). - DNA/Efe