El rostro desencajado se ideó en Aia. Después se espolvoreó por el mundo. Pocas veces una expresión tan gastada contiene tanta verdad como la del puerto de Aia, un lugar del que salir corriendo si se pudiera. Se sube como se puede: a gatas, tartamudeando los pedales, encasquillados en una pendiente sobrehumana. El espeluznante desnivel que congrega la cota guipuzcoana, un King Kong, convirtió la subida en una carnicería. Bien lo sabe Mikel Landa, laminado en la cuesta que hace un calendario le otorgó un espléndido vuelo. Aia no recordó no su rostro y le castigó con una porción de segundos. El murgiarra es ahora cuarto, a siete segundos del líder, Wilko Kelderman. “En cuanto me he bajado de la bici se me ha quitado el dolor de piernas”, relataba con un punto de humor Mikel Landa una vez plegada la jornada en Orio, donde se le esfumó el liderato logrado en Garrastatxu.
Narraba Mikel Landa, que la velocidad de la etapa, le desajustó después en Aia. “Se ha ido muy rápido todo el día. En Jaizkibel se ha acelerado mucho la carrera, ha habido ataques de gente importante que no se podía dejar que se marchara y luego he pagado la falta de resistencia”, expuso el ciclista del Sky al que le falta de ritmo de competición, apenas acumula ocho días, le pasó factura. “Lo he pagado. Tenía que llegar el día”. Aia, una cota extremadamente exigente, capaz de noquear al más capacitado de los escaladores no hace prisioneros. “No he podido pasar ese último repecho”, enmarcaba Mikel Landa. “Aunque luego he podido enganchar otra vez, cuando han arrancado al final no he podido seguirles. No ha habido margen para recuperar”, describía Landa, apenado por la pérdida del maillot amarillo, una prenda que otorga ascendente sobre la carrera y recolecta cariño. “Me da pena perder el liderato porque es bonito llevarlo y sentir el apoyo de la gente, pero bueno, era algo que sabía que tenía que pasar antes o después. Me importa, pero a la vez, lo llevo bien”.
“Sigo estando cerca” Situado en al cuarta plaza, con su compañero Sergio Henao a un instante de Kelderman, el Sky continuará jugando a dos barajas. “En principio mi idea es ayudar a mi compañero (Sergio Henao, segundo en la general), pero seguiremos jugando a la baza de estar los dos ahí, en los primeros puestos, para intentar sacar un poco más de ventaja de cara a la crono”. Antes de la lucha contra el crono, que candará la Vuelta al País Vasco mañana en Eibar, una jornada que se antoja definitiva, los favoritos se retarán hoy ante el santuario de Arrate, una cumbre que seduce a Mikel Landa. “Al final lo de Aia ha sido duro para todos y sigo estando cerquita, en ese aspecto es una buena señal. Aunque me falte ritmo me ha dado moral el estar cerca. Mañana (por hoy) es una etapa que me gusta y daré el 200%”, expuso Mikel Landa tras el martirio de Aia.