ginebra - La policía federal de Suiza registró ayer los locales de la UEFA con una orden judicial para obtener los contratos entre la entidad que rige el fútbol europeo y la empresa ecuatoriana Teleamazonas, según confirmó en un comunicado la propia organización. Los documentos relativos a la venta de los derechos televisivos de la Liga de Campeones 2006-09 en Ecuador reflejan que la UEFA aceptó la oferta de Teleamazonas por recomendación de la empresa que le gestiona la materia y que Gianni Infantino no cometió incorrección alguna al firmar el contrato.
El actual presidente de la FIFA y anterior directivo de la UEFA, Gianni Infantino, aparece citado en los llamados papeles de Panamá, la revelación de documentos secretos sobre la estructura de empresas creadas en paraísos fiscales.
Según dichos documentos, la operación se llevó a cabo en un proceso abierto y competitivo conducido por TEAM Marketing, agente exclusivo de la UEFA para la comercialización de los derechos, en el que se contactó con todos los operadores de Ecuador.
Los que optaron a su emisión en abierto fueron Teleamazonas, que hizo la oferta más alta, cifrada en 37.000 dólares (30.488 euros) por temporada, y Gamavisión, que propuso pagar 30.000 dólares (24.720 euros). En la modalidad de pago los derechos en América latina habían sido adquiridos por ESPN. El memorando de TEAM Marketing señaló que Teleamazonas era “un socio fiable financieramente con tres años de experiencia en la UEFA Champions League”; con un cien por cien de penetración y un 16% de share y que su oferta representaba “un 54% de incremento en los honorarios de los derechos de las temporadas 2003-2006”.
Tras la filtración de informes del bufete Mossack Fonseca en Panamá, algunos medios señalaron que Infantino, presidente de la FIFA desde febrero, firmó el contrato con Cross Trading, con registro en el paraíso fiscal y filial de la llamada Full Play que es propiedad de Hugo Jinkis, implicado en el llamado FIFA-Gate.
La UEFA ha insistido en que en el momento en el que se firmó el contrato, que fue suscrito por dos de sus directores -uno de ellos Gianni Infantino-, “no había razón alguna para pensar que había algo sospechoso en ello”. - DNA/Efe