gasteiz - Juan Martínez de Irujo (Ibero, Navarra, 1981) y Beñat Rezusta (Bergara, Gipuzkoa, 1993) se quedaron con los dos últimos pasajes para la final del Campeonato de Parejas de la LEP.M. Ellos serán los rivales de Aimar Olaizola (Goizueta, Navarra, 1979) y Mikel Urrutikoetxea (Zaratamo, Bizkaia, 1989) el sábado 9 de abril en el frontón Bizkaia de Bilbao. Se la jugaban ayer a una carta con Oinatz Bengoetxea (Leitza, Navarra, 1984) y Álvaro Untoria (Nájera, La Rioja, 1990) en el partido con el que concluía la liguilla de semifinales. Y en un exigente frontón Ogueta de Vitoria, Irujo y Rezusta salieron triunfadores con holgura en el marcador (8-22), pero con un tremendo esfuerzo merced al endiablado ritmo que imprimieron a una contienda en la que Untoria no pudo soportar el intenso y virulento castigo al que le sometieron sus dos oponentes.
La cátedra y los resultados de la liguilla de cuartos de final situaban como claros favoritos al delantero de Ibero y al zaguero de Bergara, pero la cuestión es que, a pesar de las cifras y las estadísticas, ambas parejas alcanzaban la cita de ayer con las mismas opciones de ser finalistas. Sin embargo, Irujo y Rezusta cumplieron el pronóstico y lo hicieron dominando el partido de principio a fin. Navarro y guipuzcoano torturaron sin piedad a un Untoria que nunca estuvo cómodo. Pese a que el riojano se dejó la vida en cada acción, el cansancio acumulado le pasó factura y cometió varios errores producto del esfuerzo que le obligaron a realizar sus adversarios. Al zaguero de Nájera le tocó correr desde el tanto inicial, y a su compañero, Oinatz Bengoetxea, entrar en acción en situaciones complicadas e incluso comprometidas. El leitzarra trató de prestarle su ayuda, pero casi nunca pudo.
Irujo y Rezusta marcaron distancia desde el inicio. Abrieron brecha de salida (2-9), dinamitando la táctica de sus rivales, que aspiraban a un arranque igualado para luego dar la campanada en la recta final. Pero no pudo ser. El delantero de Ibero y el zaguero de Bergara dieron violencia a casi todos sus golpeos, apenas cometieron errores y así les resultó más sencillo acceder a la final.