vitoria - Después de muchos años de sinsabores, penurias y ninguneos de todo clase y condición, al baloncesto femenino alavés parece que le ha llegado su hora. El tiempo de estar entre las mejores y, además, por méritos propios. Después de tres años de dura travesía por el desierto de la Liga Femenina 2, el Araski podría sellera mañana de forma matemática el pase directo al play off por el ascenso a la élite del baloncesto femenino, la Liga Femenina, una categoría que nunca ha contado con una representante alavesa. Para ello, las chicas de Made Urieta deberán derrotar mañana en la cancha de Mendizorroza al conjunto asturiano del ADBA, actual colista del grupo con escasas posibilidades de salvarse y que presumiblemente no debería generar problemas a un conjunto vitoriano en racha al que aún le restan cuatro partidos para la conclusión del Campeonato Regular. El choque, en cualquier caso, dará comienzo a las 19.00 horas y al igual que en todos los duelos de la actual temporada podrá ser seguido vía streaming.

En juego, el impensable hasta no hace mucho tiempo sueño de poder disputar una fase de ascenso, que en esta ocasión se jugará del 28 de abril al 1 de mayo en una capital aún por determinar. Ya cuentan con dicho pasaporte los dos primeros clasificados del mismo grupo que Araski, el Al-Qázeres de Extremadura y el GDKO Ibaizabal, mientras que del grupo B también se ha clasificado el Fundal de Alcobendas.

Tras la conclusión de la jornada, la número 23, el equipo alavés parará una semana por las vacaciones de Semana Santa y a la vuelta enfilará los últimos tres partidos que se presentan apasionantes para diferentes equipos, unos por la pelea para entrar a los puestos de play-off y otros para lograr la permanencia en la categoría. Pasa entonces, Araski quiere llegar con los deberes hechos, por lo que se ha conjurado para no desaprovechar la primera oportunidad de certificar la plaza para la fase de ascenso. “Después de la temporada que llevan haciendo las chicas, no podíamos pedir un escenario mejor para lograr el pase. Las pilas empiezan a estar descargadas y el cansancio del curso se ve reflejado en los entrenos, pero todas tenemos muchas ganas del partido y hacer bien las cosas”, avisaba ayer la entrenadora local.