Duración: 59:35 minutos de juego.

Saques: 2 de Mtz. de Irujo (tantos 4 y 7) y 2 de Artola (tantos 8 y 19).

Pelotazos: 476 pelotazos en juego.

Tantos en juego: 10 de Mtz. de Irujo, 1 de Rezusta, 13 de Artola y 1 de Albisu.

Errores: 2 de Mtz. de Irujo, 6 de Rezusta, 4 de Artola y 5 de Albisu.

Marcador: 1-1, 2-2, 3-4, 4-4, 5-5, 6-5, 8-6, 8-8, 9-13, 13-13, 14-14, 15-16, 16-16, 19-17, 19-19, 20-21, 21-21 y 22-21.

Botilleros: Ejercieron de botilleros Jon Apezetxea (con Irujo-Rezusta) y Rubén Beloki (con Artola-Albisu).

Apuestas: Se cantaron de salida posturas de 100 a 60 a favor de Mtz. de Irujo-Rezusta.

Incidencias: Partido correspondiente a la décimo cuarta y última jornada de la liguilla de cuartos de final del Parejas de Primera. Labrit de Iruñea. Buena entrada..

pamplona - ¿Dónde radica el factor Irujo? ¿De dónde proviene su facilidad para maniobrar en parejas? ¿Por qué tiene cinco txapelas con cuatro zagueros distintos? ¿Por qué rinde tan bien y los zagueros le califican como el más fácil con el que jugar? ¿Por qué? El último tanto de ayer tiene la respuesta a todas las incertidumbres que descifran a un pelotari como Juan, único, efervescente, genial. Martínez de Irujo fue la revolución cuando asomó a profesionales por su descaro y en poco ascendió al Olimpo. Su sombra se alargó a pesar de los ciclos deportivos de los pelotaris en una talla única: un tótem. Trece años después no se descabalga del éxito, componiendo aún mejor cada uno de sus soniquetes, que saben dulces y huelen a napalm. Con él no va la indiferencia. La reacción tras el 21 iguales de ayer dispone quién y qué es Martínez de Irujo. La dinamita y el sacrificio.

La respuesta a todas las preguntas fue un saque largo, un gancho amplio y, tras agarrar en las tablas Iñaki Artola -genial durante todo el encuentro-, el sometimiento en el rebote a Jon Ander Albisu, que trataba de correr hacia atrás para intentar responder un incontestable sotamano con la derecha desde el tres que fue a botar más allá del siete y medio. Terminó en el rebote. Una bestialidad. Una delicia. El delantero de Ibero está con un juego terrible y apagó el incendio de su contrincante en los cuadros alegres.

Ese fue el final de un encuentro igualado en el que los guipuzcoanos, que se jugaban todo, rindieron a gran nivel. Sobre todo, el delantero de Alegia. Él solito sostuvo el partido, reinando con el saque-remate al no poder encontrar altura Beñat Rezusta. El zaguero zurdo de Bergara, no obstante, trajo por el camino de la amargura a Albisu con los pelotazos torcidos a la derecha. Los cueros, encabritados por el suelo al ejercer su violencia el bergararra, le mordían las pantorrillas al de Ataun, al que le gusta pelota más lenta.

Aun así, igualados hasta el quinto cartón, el duelo, emocionante hasta el tuétano, fue por derroteros poco recomendables. El delantero guipuzcoano marcaba la pauta delante e Irujo no mandaba, con una versión seria y pegona, pero se sucedían los yerros azules, esos que les han amargado la vida. Se escaparon hasta el 8-6 los líderes.

Una tacada de siete tantos marcó el rumbo hacia el lado de los de Asegarce, que se jugaban llegar a semifinales de modo directo con un triunfo. Un pelotazo brutal de Rezusta, que buscaba abrir la cancha a Albisu, murió en la chapa de las tablas de contracancha dio el saque a los azules. Iñaki se ató a la experimentación y a la velocidad en el remate para desnivelar el pleito. De la zurda le salía la pelota como un cañón. Mandaron hasta el 8-13.

Pero, en un duelo de alternancias, metieron en el partido a unos peligrosísimos Irujo-Rezusta con dos yerros. El segundo tanto de Irujo en juego llegó entonces, con el 11-13, una apertura preciosa. Y el de Ibero creció. Se desperezó. Amaneció gigante. Titánico. Terminó otros ocho remates en el segundo tramo.

Empataron en el trece, el catorce y el dieciséis. Los líderes tomaron aire entonces y se lanzaron a por el envite. Un gancho, una dejada al ancho milimétrica, una parada y un voleón del terremoto de Ibero les acercaron. 19-16. Pero Artola se la jugó. Cara o cruz. Respondió con cuatro tantos a un fallo de Beñat: un gancho a vuelta de saque, un saque y dos paradas, la del 21 tras el primer disparo. Un derechazo de Albisu igualó fuerzas. Con el 20-21, Irujo seleccionó la buena a la zurda de Rezusta, que lo clavó. Y, 21-21, Juan respondió a todas las preguntas. Extintor. Explosión. Sotamano. Irujo.