Madrid - El COI estudia con sus “socios en Río” cómo implantar “medidas para tratar las bolsas de agua estancada alrededor de las sedes olímpicas, donde crían los mosquitos, y minimizar los riesgos de quienes entren en contacto con ellos”, en alusión a los insectos que transmiten el virus del zika y a su incidencia en los Juegos del próximo agosto.

“Damos la bienvenida a las acciones tomadas por la OMS. Estamos en estrecho contacto con ella y seguimos sus indicaciones”, señaló el COI. El organismo olímpico subraya que “es importante” recordar que los Juegos se celebrarán en Brasil “durante los meses de invierno de agosto y septiembre, cuando el clima más seco y más fresco reduce significativamente la presencia de mosquitos y, por tanto, el riesgo de infección”. Varios comités olímpicos nacionales han expresado su preocupación por la salud de los atletas y han dicho que entenderían (Estados Unidos) o estudiarían (Kenia) la renuncia de los deportistas a participar en los Juegos si la situación no mejora. El COI ha enviado una carta a los comités nacionales y a las federaciones internacionales en la que recuerda que el 80 % de las personas infectadas por el zika no presentan síntomas y que las que sí los tienen los padecen entre dos y siete días, pero apunta al “inusual crecimiento” en Brasil del número de niños nacidos con microcefalia. El COI asegura que se revisarán a diario las sedes olímpicas en busca de criaderos del mosquito Aedes aegypti que transmite el virus y las autoridades de Río proporcionarán pautas de actuación a deportistas y visitantes.

Hasta el momento, las medidas se resumen en el uso de repelentes y prendas de vestir que cubran la mayor superficie posible del cuerpo. Las mujeres que estén planificando un embarazo para esas fechas deben consultar con su médico la conveniencia de acudir a las zonas de riesgo. - Efe