BARCELONA. La fecha ha sido de las pocas que han quedado liberadas como consecuencia de la jornada de Liga que este año se jugará en un periodo siempre reservado a las vacaciones del fútbol oficial en España.
Así, los representantes de Catalunya y el País Vasco han podido fechar el partido en una jornada festiva para los catalanes, como es el día de Sant Esteve.
Por ello, mientras el partido en el Camp Nou arrancará a las 21:00 horas, el de féminas será el mismo días en el Miniestadi a las 18:45 horas, con entrada gratuita para los aficionados, no así para el choque de la noche, cuyas entradas se pondrán mañana a la venta con precios a partir de los 10 euros.
A pesar de que los dos entrenadores del combinado catalán han estado presentes en el Camp Nou, en el acto de presentación del partido -el preparador del Espanyol, Sergio González, y el del filial del FC Barcelona, Gerard López-, ninguno de los dos ha dado pistas sobre los seleccionados, emplazando a conocer la lista definitiva el próximo 23 de diciembre.
No obstante, han descartado la presencia de Xavi Hernández, quien está en Catar y será padre a finales de año, y acerca de la llamada a Víctor Valdés, quien está pasando un periodo de ostracismo en el Manchester United, los dos responsables de Cataluña le han abierto la puerta para su regreso.
El presidente de la federación de fútbol del País Vasco, Luis Mari Elustondo, que se ha arrancado en su discurso con unas palabras en catalán, se ha mostrado esperanzado en que ambas selecciones lograrán algún día el reconocimiento para jugar en torneos oficiales.
El partido llega después de que haga 100 años en que las dos selecciones se enfrentasen por primera vez, en 1915, cuando los vascos ganaron por 6-1, aunque el choque se disputó el 3 de enero, por lo que el centenario ya hace meses que se cumplió.
El encuentro actual llega después de que el año pasado se midiesen ambas selecciones en San Mamés, con un 1-1 final.
Por su parte, el presidente de la catalana, Andreu Subies, ha argumentado la fecha del partido por la imposibilidad de encontrar otra ubicación, dado que tenían que respetar el descanso vacacional, así como las exigencias de los equipos por la jornada de la Liga que se jugará el día 30 de diciembre.
"El partido será un acto deportivo y social. Seguimos teniendo compromiso con este partido y al final se reconocerá", ha señalado Subies.
