nueva york - En la capital del mundo volvió a dejar el domingo su impronta el mejor atleta alavés de todos los tiempos. En una de las citas más prestigiosas del calendario internacional, el maratón de Nueva York -en su última edición lo corrieron 40.000 atletas-, Martín Fiz volvió a firmar otra histórica actuación con un triunfo soberbio en la categoría de mayores de 50 años. Si hace casi dos décadas, en la cima de su carrera, ya estuvo a punto de ganar la prestigiosa carrera -aún hoy continúa siendo la mejor marca española en la Gran Manzana-, el vitoriano se desquitó en la madrugada del domingo (hora española) con una victoria que le deja un poso de enorme satisfacción. “Una vez terminada mi carrera como profesional del atletismo, cruzar la meta en primer lugar como he hecho esta vez, y en la capital del mundo occidental, me hacen sentir muy vivo y feliz”, resolvió la leyenda alavesa al poco de cruzar la meta. A sus 52 años, Martintxo confirmó el buen estado de forma en el que se encuentra no ya solo por imponerse con claridad en dicha categoría sino por hacerlo además con un tiempo tan formidable de 2 horas, 33 minutos y 34 segundos. “He corrido como dice la teoría que ahora tanto repito a mis pupilos, siempre al mismo ritmo. Fácil de decir, difícil de hacer”, añadió Fiz. Así, invirtió 1 hora y 17 minutos en completar el primer tramo del maratón, el más adverso de la prueba, para mantener después la frecuencia y el ritmo y calcar prácticamente los últimos 21 kilómetros (1:17:32). El que fuera campéon del Mundo y de Europa, además de Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, se impuso con contundencia al noruego Kristen Aaby (2:37:35) y al suizo Juerg Merkt (2:44:08), poniendo de manifiesto su capacidad y talento para seguir compitiendo al máximo nivel. “Hoy es un día grande así que lo voy a celebrar por todo lo alto”, aventuró el atleta, que para la ocasión estaba acompañado de su mujer y varios amigos que también se desplazaron a la capital norteamericana para disputar la prueba”. Orgulloso de su enésima hazaña -podía haberse dedicado a vivir de las rentas- y convencido de las bondades de esa modalidad que es el running, que tanto y tan rápido continúa extendiéndose por el mundo, espera Fiz que victorias como la suya puedan servir para que más jóvenes se sumen a la práctica del atletismo y más mayores se enchufen al mundo de las carreras porque su calidad de vida se lo agradecerá, insiste el mito. “Gracias Nueva York por el equilibrio vital y deportivo que hoy (por el domingo) hemos alcanzado y gracias a los miles de seguidores que durante cada kilómetro no han parado de animarme tanto a mí como a cada uno de los que hemos tomado parte en esta mítica prueba”, agradeció un emocionado Martín Fiz.
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