madrid - La cuarta jornada de la Liga de Campeones pondrá en juego más que tres puntos para el Atlético de Madrid en el Astana Arena, donde un triunfo daría más de media clasificación al equipo rojiblanco, líder del grupo y favorito contra el club kazako y el frío, pero sin ningún exceso de confianza.
Es un partido “determinante” -dijo Diego Simeone- para el Atlético, que ya goleó a su rival hace dos semanas en el Vicente Calderón (4-0), donde no hubo ninguna discusión de su superioridad, más aún con el equipo formado prácticamente por suplentes que alineó el búlgaro Stanimir Stoilov en Madrid.
Todas las combinaciones con triunfo del conjunto madrileño sitúan al Atlético a un paso de los octavos de final, el que debería dar en la siguiente jornada contra el equipo turco en el Vicente Calderón, ya fuera con un empate o una victoria, dependiendo del resultado del duelo Benfica-Galatasaray en Lisboa.
Entre esos cálculos, el partido en Kazajistán multiplica su transcendencia para la expedición rojiblanca, que cubrió el domingo los casi 6.000 kilómetros de viaje con las bajas de los argentinos Luciano Vietto, aún sin recuperar el ritmo físico tras una operación de apendicitis el día 8 de este mes, y Ángel Correa, por paternidad.
El resto de la plantilla está a disposición de Simeone, que probablemente retocará alguna posición de su once, con Saúl como una posibilidad para el centro del campo, para dar descanso a Gabi Fernández o Tiago Mendes, y con Fernando Torres como alternativa al colombiano Jackson Martínez en la alineación.
Stanimir Stoilov, técnico local, aseguró que para su equipo la prioridad es reeditar el título de la Liga de Kazajistán logrado por vez primera la pasada temporada. Se desconoce si volverá a reservar a varios titulares, entre ellos uno de sus máximos goleadores, el centrocampista colombiano Roger Cañas, antiguo compañero de Jackson Martínez. “Intentaremos ganar. Queremos dar una alegría a nuestros aficionados”, comentó el búlgaro. - Efe