Bilbao - Los jugadores del Celta dieron la nota en la noche bilbaína durante el pasado fin de semana. El equipo dirigido por Eduardo, Toto, Berizzo pernoctó en la capital vizcaína tras jugar ante el Eibar en Ipurua, donde los celtiñas firmaron un 1-1. Algunos de sus jugadores optaron por pasar unas horas de ocio por los bares de la villa y, tal como informó ayer Onda Vasca, no lo hicieron de la mejor forma posible. Es el caso de Gustavo Daniel Cabral. El central argentino se vio implicado en una pelea con varios jóvenes. Uno de ellos, Iker Lemona, presentó una denuncia en la comisaría de la Ertzaintza de Zabalburu contra el jugador celeste en la que le acusa de agredirle sin venir a cuento y en la que presenta un parte de lesiones.

Concretamente, el presunto agredido, tal como relató en los micrófonos del programa deportivo dirigido por José Manuel Monje, tiene el labio partido, una brecha en la cabeza y diversas contusiones por todo el cuerpo. Este joven de Portugalete de 30 años asegura que, al salir de un bar en el centro de Bilbao, se percató que Cabral y otros sujetos -desconoce si pertenecían a la expedición del Celta o eran amigos del denunciado- estaban pegando a un conocido suyo. “Fui a intermediar, porque se estaban pasando con él. Entonces, me empezaron a pegar, sobre todo Cabral, al que identifiqué después como jugador del Celta. Había cuatro más a los que no pude identificar. Me partió el labio, me abrió la cabeza y me dio varias patadas”, subraya Lemona, que en la mañana del domingo presentó la pertinente denuncia ante la Policía vasca y ha puesto todo en manos de su abogado.

Gustavo Daniel Cabral, de 29 años, es indiscutible para Berizzo en el centro de la defensa del Celta. En lo que va de liga ha jugado todos los partidos como titular y ha rendido a buen nivel, como el resto de sus compañeros. De hecho, el conjunto gallego -cuarto en la clasificación, empatado con el Real Madrid, y a dos puntos del líder, el Villarreal- es uno de los que mejor juego ha desplegado en el arranque de la temporada.

Está por ver cómo reacciona con su jugador la institución celeste tras la denuncia presentada por el joven de Portugalete, que mostró su indignación por lo ocurrido. Según su versión, Cabral no se lo pensó y, en lugar de parar la pelea como le había instado el denunciante, continuó con la trifulca en la madrugada de la capital vizcaína. - A. Aramendia