berlín - La marcha de Bastian Schweinsteiger al Manchester United pone fin a toda una vida en el Bayern Múnich, donde el actual capitán de la selección alemana se formó, dio el salto al profesionalismo y ganó todo lo que se puede ganar a nivel de clubes en el fútbol europeo. Schweinsteiger fue ocho veces campeón alemán con el Bayern, un récord que comparte con Oliver Kahn y Mehmet Scholl, ganó siete veces la Copa de Alemania, una vez la Liga de Campeones y una vez el Mundial de Clubes.
Con la camiseta del Bayern, con la que debutó como profesional a los 17 años, dio el salto a la selección alemana, con la que se coronaría campeón mundial en Brasil 2014. El grito de “Bastian Schweinsteiger, Fussballgott” (Bastian Schweinsteiger, Dios del fútbol) dejará de ser ahora parte del panorama acústico habitual de la Allianz Arena de Múnich.
La confirmación de la marcha de Schweinsteiger, de 30 años, la hizo ayer el presidente del Consejo directivo del Bayern, Rummenigge, después de que durante los últimos días los rumores al respecto se hicieran cada vez más fuertes. “Traté de convencerlo de que se quedara pero entiendo que un jugador después de 17 años en el Bayern quiera buscar una nueva experiencia. Soy presidente de Consejo Directivo desde 2002 cuando él también dio el salto al primer equipo, he estado con él desde el comienzo”, dijo.
La noticia se produjo justo el día de la presentación oficial del equipo y fue recibida con pitos por los cerca de 60.000 aficionados que se dieron cita en la Allianz Arena. “Entiendo que esto produzca discusiones entre nuestros seguidores, pero tendríamos un corazón de piedra si lo obligáramos a quedarse”. A Schweinsteiger le quedaba un año de contrato y, según cifras oficiosas, el Manchester United pagará por él entre 18 y 20 millones de euros. - R. Zulueta