Houston - El base Stephen Curry, de los Warriors de Golden State, y el escolta novato Zach LaVine, de los Timberwolves de Minnesota, se convirtieron en los triunfadores de la segunda jornada del fin de semana del All Star de la NBA, dedicada a los concursos y que se celebró en el Barclays Center de Brooklyn. Curry, campeón de un concurso de triples con una participación de lujo, y LaVine, que ganó el certamen de mates, completaron sendas actuaciones que rayaron la perfección.

Curry se quedó a las puertas de estar perfecto en los triples al anotar 13 consecutivos y falló solo el último de la ronda final, aunque los 27 puntos que acumuló le valieron para hacerse con el título. Otro base, Kyrie Irving, de los Cavaliers de Cleveland, alcanzó la ronda final, pero concluyó con 17 puntos, y fue el primero que inició la ronda por el título. Le siguió la otra estrella de los Warriors, Klay Thompson, que terminó tercero (14). El triunfo de Curry tiene doble valor ante la calidad de participantes que hubo en el concurso, que este año superaba en interés al de mates. Especialmente por la presencia de los escoltas Kyle Korver, de los Hawks de Atlanta; James Harden, de los Rockets de Houston; Wesley Matthews, de los Trail Blazers de Portland; J. J. Redick, de Los Ángeles Clippers; y el italiano Marco Belinelli, de los Spurs de San Antonio, que defendía el título de campeón. Sin embargo, todos ellos cayeron eliminados en la primera ronda de la competición.

Curry tiene establecida una marca en la competición de la NBA con 272 triples encestados durante la temporada 2012-13, mientras que el pasado curso, junto a Klay Thompson, se combinaron para anotar 484, uno más que en la anterior (483). Ambas son las mejores marcas para cualquier pareja de jugadores de un mismo equipo en una campaña.

“Me sentí con una gran confianza y seguridad desde el inicio y tal vez el haber participado primero en el concurso de encestadores (del que quedó apeado) me ayudó a encontrar mejor el ritmo en los tiros”, comentó Curry. “Ahora toca descansar y pensar en el partido de mañana”, dijo, en referencia al Partido de las Estrellas que se disputó esta pasada madrugada en el Madison Square Garden de Nueva York.

Mates sin emoción LaVine confirmó los pronósticos y fue el jugador más espectacular y brillante en el concurso de mates, que ganó con autoridad en el duelo final que mantuvo frente al escolta de segundo año Victor Oladipo, de los Magic de Orlando. El novato de los Timberwolves estuvo dominante en sus saltos acrobáticos y, con un manejo perfecto del balón, en el segundo de sus intentos se pasó la pelota por detrás de la espalda para ganarse con merecimiento un 10 de los cinco jueces, la misma puntuación recibida con el primero, que dedicó a Michael Jordan.

LaVine recibió 94 puntos por las dos actuaciones que tuvo en la ronda final ante Oladipo, que se quedó segundo con solo 72 al faltarle la mejor inspiración que tuvo en los dos primeros. El base novato de los Timberwolves, compañero de puesto y equipo de Ricky Rubio, se convirtió en el segundo jugador en la historia del equipo que logra el título. El primero en conseguirlo fue el escolta-alero Isaiah Rider, en 1994, cuando LaVine, de 19 años, todavía no había nacido. - Efe