BILBAO - El dedo corazón de la mano izquierda de Ekaitz Saralegi sigue siendo capital para el desarrollo de la última jornada de la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio de la LEP.M. Roto hace ya nueve días en el encuentro que ganó el amezketarra por la mínima a Yves Xala en el frontón Astelena de Eibar, ha mediatizado los partidos con su aplazamiento, siendo fundamental el envite programado para el sábado en el frontón Labrit de Pamplona, en el que el guipuzcoano se mide a Juan Martínez de Irujo. Con un diagnóstico de dos semanas de baja para empezar y de menos para recuperarse, el dedo de Saralegi parece que no esprinta. Cuentan desde los servicios médicos de Asegarce que ayer mismo le hicieron “una radiografía de control”, cuyo resultado no varía demasiado los primeros diagnósticos. “La fractura sigue ahí. En una semana poco puede evolucionar. El dedo está menos hinchado, pero sigue estándolo”, analiza Íñigo Simón, que habla de la última falange del dedo corazón de la zurda del delantero de Amezketa.
Tal y como marca la hoja de ruta, ayer le hicieron un dedil protector, muy parecido al que usó Aimar Olaizola en la final de la jaula de 2011 (de la que, por cierto, salió campeón). “Le hemos puesto un capuchón. Lo hemos fabricado hoy mismo -por ayer- porque había que esperar a que se bajara un poquito la inflamación en la zona”, explica el galeno de la operadora vizcaína, quien incide en que “ahora tendremos que esperar a ver cómo responde”.
“En un par de días o tres veremos la evolución. En las próximas jornadas el dedo va a mejorar bastante, pero es una rotura complicada. He visto a pelotaris que han jugado con esa fractura y pelotaris que no. Eso dependerá del dolor”, sostiene Íñigo Simón, que apostilla que “estamos hablando de arriesgar o no y que en dos semanas podría estar jugando. Igual si arriesgamos tiene que estar más tiempo parado”, matiza.
Que haya prueba mañana en el frontón Labrit de Pamplona durante la elección de material dependerá de “las sensaciones y del dolor” que tenga Ekaitz Saralegi. “Si se encuentra con dudas, igual decidimos el jueves qué hace”, sentencia Simón. “Él está con muchas ganas, pero hay que tener precaución”, revela el médico.
De esta forma, el partido del sábado sigue en pie, aunque todo apunta a que habrá que esperar casi hasta la víspera del mismo para conocer la decisión de Saralegi, que como Irujo, su rival, se juega el pase a las semifinales de la jaula.