Duración: 1h 11:52 minutos de juego; 12:56 minutos de juego real.
Saques: 4 de Xala (tantos 4, 12, 17 y 18) y 4 de Saralegi (tantos 3, 5, 8 y 13).
Faltas de saque: 1 de Xala y 1 de Saralegi.
Pelotazos: 285 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 11 de Xala y 12 de Saralegi.
Errores: 5 de Xala y 5 de Saralegi.
Marcador: 1-0, 1-1, 2-7, 3-9, 4-10, 5-10, 7-11, 8-14, 9-15, 10-17, 13-18, 14-19, 14-20, 18-21, 21-21 y 21-22.
Botilleros: Ejercieron de botilleros Aitor Zubieta (con Yves Xala) y Aratz Mendizabal (con Ekaitz Saralegi).
Apuestas: De salida se cantaron posturas de 100 a 80 a favor de Xala.
Incidencias: Partido correspondiente a la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio de Primera de la LEP.M (grupo 2) disputado en el frontón Astelena de Eibar. 450 espectadores.
Eibar - Ekaitz Saralegi lo volvió a hacer. A ser rey en el Cuatro y Medio, a revestir de oro su condición de héroe de la clase obrera del frontón, como ya hizo en la campanada del año pasado que murió en semifinales y como está haciendo su amigo y compañero Mikel Olaetxea. Solo que lo del amezketarra ya no es ninguna sorpresa. Ayer venció a Yves Xala, siempre incómodo y a remolque en el luminoso, y vuelve a subir otro escalón para acercarse a repetir semifinales de la jaula. Su distancia, pero en la que su sombra se ha alargado en la última temporada, a pesar de que el verano ha sido en blanco. Saralegi tiene fe. Tiene hambre. Tiene ganas. Y su remate, de sobra conocido, ahora se suma a una defensa que sabe a victoria y a la capacidad de sacrificio en el peloteo. Saralegi ya no es solo saque-remate; ahora es más. Su figura se agranda en cada bocanada de oxígeno, de sudor y de dolor.
En el Astelena de Eibar tuvo que atarse al sufrimiento en los últimos compases. Y es que, tras una dejada al txoko de Xala, el guipuzcoano se lanzó a recoger el cuero con tan mala suerte que se golpeó el corazón de la zurda. Fue la resurrección del lapurtarra entonces, pero se mantuvo firme Ekaitz para llevarse el premio de la victoria, y quizás de las semifinales, cuando pintaban bastos. En el 21-21, en el cara o cruz, la suerte le dedicó un guiño con una dejada al rincón. Y Xala murió en la orilla. Aun así, todavía tiene muchas opciones de pasar a la siguiente fase, le vale con ganar a Retegi Bi. A Saralegi, por otro lado, le sirve hacer 18 tantos. Matemáticas.
Superior amaneció Ekaitz tras dos tantos sin un pelotazo bueno por ninguno de los dos lados: dos faltas de saque consecutivas. Continúa la sangría; el riesgo, ya se sabe. Y la incertidumbre sobrevoló La Catedral. En la hoja de ruta del amezketarra había dos máximas: la primera, buscar la derecha de Xala, en la que incidió constantemente abriendo y abriendo, y la segunda, abrazarse al riesgo. Entre eso, el ritmo, los atropellos de pelota y que Xala no estaba a gusto, el guipuzcoano se lanzó en el luminoso. Leyó el partido a la perfección, percutiendo y rematando.
El zurdo de Lekuine, apático, no se encontraba y, mientras pasaban los minutos, el marcador le gritaba que reaccionara. Carretera y manta. Huida hacia adelante. El 1-7 le pedía experimentar, porque Saralegi estaba jugando realmente bien.
Hasta el 4-10, que fue una dejada al txoko de Ekaitz desde el cuatro para enmarcar, el lekuindarra no pudo respirar. Falló un saque-remate el amezketarra e Yves vivió su mejor tanto hasta entonces. Se quitó el polvo en el 6-10, dominando de cabo a rabo la situación y cerrándola con una apertura. ¡Por fin! Se acercó hasta el 7-10.
Pero Saralegi se volvió a escapar, merced a un conocimiento de la jaula enorme. 7-14. Pura inteligencia. Con la zurda escondía el remate y buscaba la diestra a Xala. Casi mudo de errores alcanzó el 10-17 y el 14-20. Yves se desperezó, entendió que solo le valía arriesgar y lo hizo. Vaya que si lo hizo. Sus mejores momentos fueron entonces sumados a los problemas en la zurda de Ekaitz. Empataron a un palmo tras ir a remolque. La moneda fue azul. Aquí está Saralegi.