Etxebarri - “Es un sueño”, confesaba Mikel Olaetxea. “Entras en el vestuario y vas sintiendo esos cosquilleos. Es algo especial”, revelaba el lizartzarra, la sorpresa del Cuatro y Medio. El delantero lo comentaba en el Atano III, mientras repasaba en el retrovisor de la memoria su mes mágico dentro del acotado. Al principio, al guipuzcoano le esperaba un hueco en Segunda, pero dio el salto para cubrir bajas y ha acabado en la liguilla de cuartos con un triunfo y muchas opciones de meterse en las semifinales. Se cruza hoy en el frontón donostiarra con el máximo favorito a la txapela, Aimar Olaizola, siete veces campeón de la distancia. El que gane tendrá pie y medio en la siguiente fase. Mikel disputa el encuentro más importante de su vida y Aimar no duda en concederle toda la presión: “Yo ya tengo hecho todo aquí; si me apuras, la presión la lleva él”.
Así, el dinero saldrá tirado por el pelotari de Goizueta que viene de dar una exhibición en la segunda mitad del partido frente a Oinatz Bengoetxea el sábado en el Labrit de Iruñea. Y es que, salvo sorpresa, los focos apuntan sobre el delantero navarro de cara a una posible reedición del título por tercera vez consecutiva. Aunque Olaetxea no sea un pelotari de los que suele destacar por su competitividad en las altas esferas de los torneos de Primera, Aimar confiesa que es un pelotari “muy peligroso”. Aterriza el lizartzarra tras completar su mejor choque el viernes pasado en el frontón de Altsasu frente a Joseba Ezkurdia y tiene una zurda capaz de desarbolar a cualquiera. El material no será ninguna excusa: Olaizola II se decantó por material más vivo y Mikel, por cueros algo más muertos. Ganar puede ser un empujón enorme. - I. G. Vico