vitoria - Más de una veintena de victorias, protagonismo en todas las carreras y dos ciclistas llamando con fuerza a las puertas de profesionales. Ni los más optimistas se atrevían a soñar con algo así doce meses atrás pero Gorka Beloki no se da ni mucho menos por satisfecho y piensa ya en un 2015 con nuevos y más grandes desafíos.
¿Cómo se imaginaba este momento hace un año?
-Buff, como ha sido desde luego no. Así no. Al final ser uno de los equipos referentes del pelotón siendo nuestra primera temporada y convertirnos en lo que nos hemos convertido no es algo muy habitual en el mundo del ciclismo. Sí es verdad que teníamos el conocimiento de que íbamos a salir con un equipo con muchas ganas de hacer, con buena imagen y los resultados nos han avalado pero ni mucho menos pensábamos que esto iba a ser así.
¿Ha superado sus expectativas?
-Yo creo que sí. Las mías, las de los corredores y las de cualquiera. Cuando se comienza un proyecto siempre hay muchas dudas sobre lo que va a salir. Nosotros sabíamos que teníamos corredores buenos pero no hasta el punto de la explosión que han tenido sobre todo dos de ellos, que han sido Fran (Zurita) e Imanol (Estévez).
De todo lo que ha sucedido, ¿de qué está más satisfecho?
-Lo primero, de haber sacado el equipo y contado con la Diputación y el Ayuntamiento como parte de este proyecto, porque es cierto que en su momento les vendimos un papel en blanco y una ilusión que han compartido y al final ha resultado fructífero. Y junto con eso, de que todos los corredores se han hecho eco de mi filosofía, de mi manera de entender el ciclismo y de lo que yo quiero y los resultados han sido buenos.
¿Cuál ha sido el mejor momento?
-Hay muchos, muchos... Al final creo que el mejor fue la primera carrera que corrimos. Ver en la línea de salida una realidad para mí fue algo especial.
¿Y el peor?
-(Se lo piensa). Bueno, he sufrido mucho con la situación de Craig Wallace. Ver a un corredor sufrir por caídas importantes, que no remonta, y sobre todo que lo pasa mal y no sabes cómo acceder a ese problema la verdad es que es complicado.
¿Ha echado en falta algo?
-Sí. Al final he echado en falta cierta sabiduría a la hora de poder gestionar un proyecto. Es verdad que es mi primer año, no me quejo ni mucho menos de cómo lo he hecho, pero pienso que con algo más de conocimiento habríamos hecho cosas que igual nos hubieran permitido evitar algunos errores.
¿Por dónde pasa el futuro?
-Pues por seguir en la línea que estamos trabajando. Tengo muy claro que volver a repetir el año que hemos hecho es complicado porque esperemos no tener ni a Imanol ni a Fran -querrá decir que han conseguido pasar a profesionales-, pero al final lo que más quiero es que mis corredores sigan trabajando con la misma filosofía, que continúen haciendo el trabajo así. Lo más importante para mí es que sean corredores profesionales y que actúen como tal. Al final, que se gane o no es a cuenta del trabajo y de nuestra filosofía.
Con este año de experiencia, ¿cómo ve la salud del ciclismo alavés?
-Hombre, creo que hay gente que quiere hacer cosas, pienso que lo tenemos que ver por ese aspecto. Hemos sacado un equipo que ha llevado al ciclismo alavés aficionado a lo que antes por ejemplo podía ser La Brasileña aquí, que era una eminencia. Mientras se siga apostando y se abran los ojos un poquito a este proyecto u otro que pueda venir con la seriedad que se merece, bienvenido sea. Pero ahora es una piedrita que hemos puesto en el camino que creo que es muy importante.
Este año ha supuesto la gran explosión de Estévez, ¿cuánta parte de ello es responsabilidad suya?
-No, al final yo creo que con Imanol hemos acertado. Está claro que trabajar con un buen corredor, con una perlita, es mucho más fácil. Desde su preparador, Joseba, que le ha sabido cambiar y llevar hacia donde quería, mi trabajo psicológico de enseñarle un montón de cosas de las que es verdad que venía virgen y el propio chaval que ha sido una esponja han permitido que el resultado final haya sido tan positivo.
¿Dónde le ve en el futuro?
-Espero que no conmigo. Espero que tenga su sitio arriba. En cualquier caso, es muy complicado y tenemos que ser realistas. Es difícil poder dar el salto. Hay contactos con equipos pero tampoco sería descabellado pensar que pudiera volver a correr el año que viene en aficionados. Porque está claro que tenemos que tratar de buscar su mejor acomodo, no lanzarlo para que tenga un viaje de ida y vuelta. Hay que ser conscientes de que este año ha ganado doce carreras pero que todavía le queda muchísimo por demostrar y por eso tenemos que curar un poco su salud profesional. Espero verlo lejos de mí.
¿Cómo va a ser la plantilla de 2015?
-A priori quiero tener unos 21 ó 22 ciclistas. Sobre todo porque este año hemos vivido situaciones de algunos desacuerdos personales por diferencias de caracter y de la manera de ver la bicicleta entre algunos corredores y yo que han provocado que al final la plantilla se redujera un poco. Para el año que viene nos han invitado a participar en toda la Copa de España y para poder salir fuera necesitas tener un grupo un poco más amplio para no tener ningún susto e ir a donde corramos con la seriedad que hace falta.
¿Se puede continuar creciendo?
-Bueno, a nivel de resultados es un poco esperar a trabajar con la gente nueva que va a venir y que ha apostado por el proyecto. Tenemos varios corredores como son Sergio Rodríguez y Aitor Rey por que pienso que se puede sacar muchísimo de ellos; hay dos hombres muy importantes dentro del equipo que son Iker Eskibel y Aitor Morales que este año tienen que dar ese paso adelante que han demostrado que pueden dar con la progresión que llevan. Pero bueno, el objetivo no es ganar ni 21, ni 22, ni 50. Si se gana, perfecto, pero la idea es buscar la formación en estos chicos que nos dé la seguridad de que en profesionales se sepa que en Zirauna-Infisport-Alavanet se trabaja bien y merecen la pena los chicos.
Y que los niños que empizan a coger la bici tengan un ejemplo a seguir...
-Sí. Dentro de las escuelas de ciclismo de Álava estamos siendo un referente. Nos están llamando para hablar con ellos y hacer cosas. Tenemos que ser esa imagen y el reflejo del trabajo de los críos desde abajo. Tienen que tener el referente en nuestro equipo de que su carrera no acaba en juveniles sino que Álava y Vitoria tienen un equipo en el que se pueden quedar.