CIUDAD DEL VATICANO. El equipo de Guardiola, que ayer vapuleó al Roma por 7-1 en el estadio Olímpico en un encuentro de la fase de grupos de la Liga de Campeones, fue recibido en una sala del Vaticano durante algunos minutos y antes de que Francisco, gran aficionado al fútbol, comenzase la audiencia general de los miércoles.

El Papa felicitó al equipo alemán porque "jugaron ayer un partido maravilloso", según revela la cuenta de twitter del club alemán.

La delegación del vigente campeón de la Bundesliga estaba encabezada por su presidente Karl Hopfner y el presidente del directorio, Karl-Heinz Rummenigge.

Los capitanes Philipp Lahm y Manuel Neuer y Guardiola entregaron al papa una camiseta del equipo firmada por todos los jugadores.

Pero además Rummenigge explicó al papa que el próximo año el equipo alemán jugará el próximo año un partido amistoso y un millón de euros de la recaudación será entregada al pontífice para que los destine a causas benéficas.

Junto con el papa hoy se encontraba el prefecto de la Casa Pontificia y secretario del Papa emérito Benedicto XVI, el alemán Georg Gaenswein, quien ayer presenció desde la tribuna de honor del estadio Olímpico la contundente victoria del equipo del que es aficionado.