vitoria - Fin de semana se sensaciones el que está cerrando la ciclista alavesa Tania Calvo, que regresa a la elite de su modalidad aunque con cierto sabor agridulce. Así, la vitoriana logró colgarse el pasado viernes la medalla de bronce en la modalidad de velocidad del Campeonato de Europa de pista Sub-23, una prueba que tuvo lugar en la cuarta jornada y que se desarrolló en el velódromo de Anadia, en Portugal. La corredora local, clasificada para las semifinales, no pudo superar en esta ocasión a la rusa Anastasia Voinova, campeona en 2013 y a la postre en esta edición, aunque forzaba el desempate. “Ha ganado muy bien su serie, tácticamente perfecta en la ejecución, pero en la tercera se ha impuesto la rusa por fuerza. Y ganar una serie a la campeona de Europa no es nada fácil”, valoraba poco después el seleccionador nacional, Salvador Meliá.

Sin embargo, en la final B, Calvo sí logró imponerse a la británica Katy Marchant, también con la necesidad de un tercer enfrentamiento. “Aunque el puesto es peor que el del año pasado, el nivel es de corredoras es similar al que podemos encontrar en una Copa del Mundo del quinto al octavo. Y eso es con lo que nos debemos quedar”, abundó Meliá.

A 15 milésimas de otro metal Para tratar de resarcise del mal sabor de boca, la ciclista alavesa tenía ayer la ocasión de sumar por la tarde una segunda medalla, esta vez en la final de los 500 metros. “Si recupera de los calentones creo que tiene opciones. Ganar es muy complicado como hemos visto, pero estar en el podio, no”, advertía el técnico antes de la prueba. Pero no pudo ser. A pesar de cuajar una prueba casi perfecta, la vitoriana se quedó a solo 15 milésimas de haber conseguido su segundo metal del Europeo, esta vez un bronce.