vitoria - El atletismo alavés está de enhorabuena. Un registro histórico, en poder de Óscar Ibáñez desde el año 1999, fue igualado el pasado sábado por Osmar Ruiz de Arkaute en la primera jornada de los Campeonatos de Euskadi de atletismo que se han celebrado durante este fin de semana en Donosti. El velocista perteneciente al Club Zailu Vitoria se proclamó campeón en la prueba de 200 metros con un excelente crono de 21.96 segundos. De esta forma, el gasteiztarra consiguió matar tres pájaros de un tiro al firmar el récord de Álava Promesa, igualar el mejor tiempo absoluto de la provincia que estaba vigente desde finales del siglo pasado y conseguir la mínima para el Estatal Promesa que está fijado para julio en Durango.

Tras una semifinal algo más lenta en la que tuvo como principal inconveniente las leves ráfagas de viento (22.23), Ruiz de Arkaute se vació en la gran final para sellar la mejor carrera de su todavía corta carrera deportiva. Desde el pistoletazo de salida, el pupilo adiestrado por Alicia Lagartos exhibió su potencia para dejar atrás a todos sus rivales y ganar con cierta suficiencia en la línea de meta. Lo cierto es que su evolución durante estas últimas semanas ha sido meteórica, ya que recientemente había mejorado su marca personal fijándola en 22.14 segundos. Pues bien, en tierras guipuzcoanas Osmar rompió moldes y corrió prácticamente dos décimas más rápido.

El sacrificio de este fornido joven de 1,91 metros, que lleva únicamente cinco años practicando el atletismo, ha dado los frutos esperados. Pocos sospechaban que tuviese una evolución tan ascendente teniendo en cuenta que, con anterioridad, ha invertido muchos años de su vida en otras modalidades deportivas como el fútbol o el baloncesto. De hecho, defendió varios años la camiseta del Ariznavarra y también fue reclutado para las categorías inferiores del Baskonia, siendo utilizado por los técnicos como pívot.

Para rematar un fin de semana glorioso, Ruiz de Arkaute se hizo ayer con el bronce en la prueba de 100 metros al parar el crono en 11.03 segundos. Le superaron por escaso margen en la final Imanol Gil (10.86) y un clásico de la velocidad como Orkaitz Beitia (10.96). Fue un metal agridulce porque, de no haber mediado el cansancio del día anterior, podría haber completado un doblete histórico.

El próximo reto de Osmar reside en dar un salto cualitativo en su rendimiento en el Campeonato de España. Hasta ahora, nunca ha sobrepasado las semifinales. Dentro de unas semanas, competirá en Durango con la moral por las nubes.