Barcelona - El extraordinario partido firmado por Justin Doellman (19 puntos, 8 asistencias, 5 rebotes, 31 de valoración), bien acompañado por Serguéi Lischuk, permitió al Valencia sorprender al Barcelona y forzar un nuevo duelo en el Palau Blaugrana, donde ganó por 70-74. Los de Velimir Perasovic creyeron siempre en sus posibilidades frente a un Barça que fue de más a menos y solo tuvo en Joey Dorsey (20 puntos, 5 rebotes) a su principal argumento, especialmente en ataque.
El partido parecía decidido cuando la ventaja de los locales alcanzó los 14 puntos (42-28) antes del descanso. Ese fue el punto de inflexión, el Valencia creyó en su suerte y el Barça se durmió en los laureles. Sin Dubljevic ni Aguilar, al que se sumó a última hora Romain Sato y durante el partido Pau Ribas, el Valencia parecía no tener argumentos, principalmente en la pintura, donde el Barça campaba a sus anchas.
Antes del descanso, Papanikolaou y Dorsey pusieron la máxima diferencia para los locales (42-28) y en el ecuador del partido (42-32) todo parecía decidido. Pero no fue así. El Valencia sacó fuerzas de donde no las tenía con un gran Pau Ribas a la cabeza, que después se lesionó. Junto a él, cabe destacar el trabajo interior de Doellman y de Lishchuk y el equipo valenciano fue recortando diferencias en el tanteador. Dos triples, uno de Lucic y otro de Lishchuk, igualaron el partido a nueve minutos para el final del partido tras un parcial 0-8 para el Valencia (59-59).
El partido volvía a empezar y el Barça ya había perdido el combate psicológico. La igualdad se mantuvo equilibrado hasta el final. Con 70-70, Doellman anotó dos tiros libres. Los azulgranas tenían 13,6 segundos en el último ataque que Oleson desaprovechó. Al final, Doellman, nuevamente desde el tiro libre, decidió.
El cuarto partido se jugará el próximo jueves (22:00 horas). - Efe
UNICAJA, CON HOLGURA El otro duelo de semifinales también supuso la primera victoria en la serie para Unicaja, en este caso en el estreno de las semifinales en el Martín Carpena tras los dos ajustados triunfos blancos en el Palacio de los Deportes de Madrid. Los hombres de Joan Plaza trataron de marcar el ritmo del juego durante todo el duelo pero no fue hasta después del descanso cuando lograron las mayores rentas, que alcanzaron los 20 puntos de diferencia. El 88-75 final y el próximo partido en Málaga reviven las esperanzas andaluzas. - Efe