parís - Rafael Nadal, el rey de la tierra batida, y David Ferrer, el constante obrero del tenis, disputan hoy su tercer duelo consecutivo en Roland Garros, tras la final del año pasado, lo que garantiza una presencia española en semifinales. Aunque Ferrer nunca ha derrotado a Nadal a cinco sets, este ha sufrido tres derrotas: la primera en cuartos de final en Montecarlo, otra contra su compatriota Nicolás Almagro en cuartos en Barcelona y la tercera frente a Novak Djokovic en la final del Masters 1.000 de Roma.
Nadal, que reconoce que su temporada en tierra batida no ha sido tan brillante como en el pasado, parece que va evolucionando favorablemente y espera poder levantar su novena Copa de Mosqueteros y su décimo cuarto Grand Slam. Esto, unido a que en París Nadal atesora el récord de victorias (63) y que solo ha perdido un partido, en 2009 contra Robin Soderling, confieren al número uno del mundo cierto ascendente.
Otro asunto incierto sobre del mallorquín es su espalda porque arrastra problemas pero no ha querido dar detalles sobre su estado, aunque ha asegurado que, en la medida en que pueda solucionarlos, podrá competir con los grandes para ganar una quinta vez consecutiva en París.
Hasta ahora Nadal se ha enfrentado con rivales de poca entidad, lo que no le ha obligado a desplegar su mejor versión para alcanzar los cuartos sin perder ni un solo set. David Ferrer, por su parte, considerado durante muchos años el principal aspirante a romper la hegemonía de los cuatro grandes del ranking, consiguió el año pasado por primera vez llegar a la final de un Grand Slam en Roland Garros.
Reconoce que si Nadal está en plenitud de condiciones será muy complicado batirle a cinco sets. Es el tercer año consecutivo que alcanza los cuartos en Roland Garros y el décimo Grand Slam seguido en el que llega a esa fase.
Al ganador le esperará otro duelo de altura contra el vencedor del partido entre el británico Andy Murray, séptimo cabeza de serie, y el ídolo local, el francés Gael Monfils. - Efe