MADRID - El Atlético de Madrid regresa a las semifinales de la Liga de Campeones 40 años después, en un desafío apasionante ante el Chelsea de Mourinho en el Vicente Calderón, escenario de un partido táctico de alta intensidad entre dos de los equipos más competitivos del continente.
Es una confrontación entre dos estilos parecidos, similares en su entendimiento del juego como algo colectivo. Dos equipos que se han ganado un sitio entre los cuatro mejores de Europa basados en su firmeza defensiva y su contragolpe, a las puertas de una final anhelada por el conjunto rojiblanco desde el año 1974.
Desde entonces, cuando fue subcampeón, el Atlético no aparecía por esta ronda de la máxima competición continental. Ahora, entiende que es un momento y una oportunidad única, en la que se presenta como el único equipo invicto en el torneo y con la ambición de siempre.
Reafirmados en ese potente rendimiento, que también les permite dominar la Liga, los de Simeone se sienten al menos con las mismas opciones de pasar a la final que el Chelsea, un equipo con mucha más experiencia pero al que ya venció en la Supercopa de Europa de 2012 (1-4).
No ha recibido el Atlético ningún gol en los últimos cinco compromisos en su estadio. En todos jugó en la portería Courtois, cedido por el Chelsea, como también seguramente lo hará hoy a pesar de la cláusula que obliga al pago de una cantidad económica para que juegue ante el club propietario de sus derechos.
A la convocatoria colchonera podría regresar el turco Arda Turan, aunque su presencia en el once parece totalmente descartada tras 20 días de baja por una pubalgia. El resto están disponibles.
En el Chelsea no estarán el central Ivanovic, suspendido, y el delantero Eto'o, lesionado. El centrocampista Hazard es duda al igual que el portero Peter Cech, que no jugó el sábado en la Premier por un virus. - Efe