Entre los designados para hacer historia en la última jornada del Masters de Augusta, el destino y el propio juego eligieron a Bubba Watson (Bagdad, Florida, 5 de noviembre de 1978). El pegador zurdo estadounidense recuperó la chaqueta verde que había ganado en 2012 y se incorporó al pequeño grupo de jugadores que la ha lucido en la casa-club en dos o más ocasiones. Por detrás acabaron el que pudo ser el primer sueco en llevarse el torneo, Jonas Blixt; el que pudo ser el más joven ganador de la historia, el estadounidense de 20 años Jordan Spieth; y el que pudo ser el más veterano ganador en Augusta y en un Grand Slam, el malagueño de 50 años Miguel Ángel Jiménez.

Todos ellos cedieron ante el control de la situación que mostró Watson, que jugaba el último partido junto al novel Spieth. El chaval de Dallas se vino arriba en los primeros hoyos y en el 7 llegó a estar líder con dos golpes de ventaja tras lograr tres birdies en los siete primeros hoyos. Pero en ese momento, la presión pudo al candidato a destronar en el trono de la precocidad a Tiger Woods y sus dos boggies consecutivos en el 8 y en el 9 coincidieron con

Seis triunfos. Jack Nicklaus (1963, 1965, 1966, 1972, 1975, 1986).

Cuatro triunfos. Arnold Palmer (1958, 1960, 1962, 1964) y Tiger Woods (1997, 2001, 2002, 2005).

Tres triunfos. Jimmy Demaret (1940, 1947, 1950), Sam Snead (1949, 1952, 1954), Gary Player (1961, 1974, 1978), Nick Faldo (1989, 1990, 1996) y

Phil Mickelson (2004, 2006, 2010).

Dos triunfos. Horton Smith (1934, 1936), Byron Nelson (1937, 1942), Ben Hogan (1951, 1953), Tom Watson (1977, 1981), Severiano Ballesteros (1980, 1983), Bernhard Langer (1985, 1993), Ben Crenshaw (1984, 1995), Txema Olazabal (1994, 1999), Bubba Watson (2012, 2014).

sendos birdies del ganador de 2012, que se lanzó a por un torneo que le va como anillo al dedo.

Con ventaja de dos golpes, Bubba Watson entró en el segunda mitad del recorrido donde su juego largo rayó la perfección y con gran precisión en el putt no dio ninguna opción a sus rivales. A Blixt le podía la prudencia, Spieth sentía que llevaba al lado a un jugador infalible mientras que Jiménez arrastraba sus errores en los primeros hoyos que le alejaron del título. Aún así, el Pisha tiró de oficio y acabó la jornada como el mejor en los segundos nueve hoyos, lo que le permitió superar rivales y pasar del octavo al cuarto puesto en solitario, que le acerca a la Ryder Cup y le asegura volver el año que viene a Augusta. "Es la vez que más cerca me he visto de ganar un grande", confesó el malagueño.

Con un boogie de Spieth en el hoyo 12 y un birdie de Watson en el 13 quedó sentenciado el Masters de 2014. El de Florida recibió del australiano Adam Scott la chaqueta verde por segunda vez, algo que en este siglo solo han logrado Tiger Woods y Phil Mickelson. "Nunca me había gustado más el verde. En el primer título tuve algo de suerte. Este es especial porque he jugado muy bien. Me encanta el golf, pero esto es algo con lo que nunca había soñado", reconoció Bubba Watson, que asciende con este triunfo a la cuarta posición del ranking mundial que sigue manteniendo Tiger Woods, que desde la camilla de rehabilitación ha logrado salvar su reputación.

Por su parte, Txema Olazabal logró su modesto objetivo de pasar el corte y acabó el Masters en el puesto 34 con seis golpes sobre el par y tras firmar tres birdies en los últimos siete hoyos.