valencia. El Valencia de Pizzi parece que da síntomas de mejoría, y anoche logró salvar un punto ante uno de los equipos más en forma de Europa, el que dirige el Cholo Simeone. En un partido marcado por la superioridad rojiblanca -y los nervios de una afición local que llegó a pitar a su propio portero en algunas fases del encuentro-, volvió a aparecer uno de esos suplentes que salen a reivindicarse ante el técnico argentino para tirar la albañilería rival. Ayer volvió a ser el turno de Raúl García, este año secundario de lujo, que en el '71 pareció ajusticiar a un Valencia que había visto cómo Courtois le sacaba un penalti. Pero la fe de los chés tuvo premio en el '92, cuando Postiga logró dejar la eliminatoria abierta en canal. Foto: efe