madrid. Mientras que la selección dirigida por Vicente del Bosque se concentró ayer para preparar el amistoso del sábado ante Guinea Ecuatorial (22.00 horas, Mediaset), la polémica derivada del encuentro continúa entre los círculos políticos. Y es que sigue el rechazo oficial de cuatro grupos parlamentarios ante la presencia de la selección estatal en el país africano -antigua colonia española y actualmente bajo el mando del régimen autoritario de Teodoro Obiang-. PNV, Unión Progreso y Democracia, Izquierda Unida y Esquerra Republicana de Catalunya pidieron que el gobierno de Mariano Rajoy realice un boicot institucional al partido amistoso de Malabo. Y es que tienen claro que uno de los intereses de Obiang es hacerse una fotografía junto al equipo campeón del mundo, una buena propaganda que legitimaría la dictadura que sufre Guinea.
En nombre del PNV, el diputado Emilio Olabarria criticó que disputar ese partido puede suponer "una suerte de aval" a un régimen dictatorial y "genocida"; y considera que esa no es "la mejor fórmula" para apoyar el avance hacia la democracia en Guinea Ecuatorial. "Desafortunadamente el fútbol es más que fútbol y tiene un valor simbólico y de legitimación moral", apuntó. Por ello, los cuatro grupos parlamentarios piden que no haya presencia oficial en el duelo de la selección en Guinea para no avalar la dictadura de Obiang, ya que consideran que no es "ni necesario ni imprescindible" que el Gobierno envíe representación a un encuentro que no deja de ser un amistoso de preparación.
Además, Olabarria instó a la Federación Española de Fútbol a que "reflexione" sobre su postura en relación al partido del sábado y al Gobierno a que abandone una actitud con respecto a Guinea Ecuatorial que "raya la esquizofrenia" porque por una parte "mantiene determinados intereses económicos y comerciales" e incluso de influencia, mientras hace "mucho énfasis" sobre sus "déficits" democráticos.
La Federación de Fútbol, por su parte, se defiende argumentando que "esto es deporte, no política", tal y como explicó el pasado viernes su secretario general, Jorge Carretero. Asimismo, la institución quiso dejar claro que todas las negociaciones llevadas a cabo para concretar el amistoso del sábado se realizaron entre las entidades deportivas y "sin presiones gubernamentales de ningún tipo".
postura de los futbolistas El diario As aseguró ayer que la posición de los 23 futbolistas convocados por Del Bosque es clara: "Los jugadores aceptan jugar en Malabo, pero de ninguna manera que se les use políticamente. No saldrán del hotel salvo para entrenar y jugar", destacó el periódico deportivo. De esta forma, una vez ganada su plaza para el Mundial de Brasil en el pasado partido oficial, la selección estatal comienza su preparación con el polémico partido del sábado ante Guinea Ecuatorial, en el que estrenará el nuevo uniforme -completamente rojo- que presentaron ayer los 23 jugadores convocados por Del Bosque, y con el encuentro del martes ante Sudáfrica.