Duración 44:42 minutos.

Saques 3 de Olaizola II (tantos 7, 9 y 21).

Faltas de saque 1 de Olaizola II.

Pelotazos 200.

Tantos en juego 15 de Olaizola II y 9 de Irujo.

Errores 3 de Olaizola II y 4 de Irujo.

Marcador 3-0, 3-2, 13-2, 13-3, 14-3, 14-5, 15-5, 15-6, 17-6, 17-10, 19-10, 19-11, 21-11, 21-13 y 22-13.

Incidencias Partido correspondiente a la primera jornada del grupo 1 de la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio de la LEP.M disputado en el frontón Bizkaia de Bilbao. Aproximadamente unos 1.200 espectadores en las gradas (algo menos de media entrada). De salida se cantaron posturas de 100 a 40 favorables a Olaizola II. Ejercieron de botilleros Asier Olaizola (con su hermano Aimar) y Patxi Eugui (con Irujo).

BILBAO. El enésimo clásico de la pelota moderna cayó del lado de Aimar Olaizola, que, a pesar de sufrir molestias en el adductor durante todo el partido, protagonizó un espectacular inicio de partido (13-2) para batir a un Juan Martínez de Irujo que alcanzó la cita con problemas en el dedo índice de su mano derecha, pero que al menos pudo maquillar mínimamente el resultado (22-13).

El hexacampeón de la jaula demostró una vez su facilidad para desenvolverse en una modalidad que le encanta. Su saque y su gancho le valieron para desarbolar a un rival al que le costó detener el vendaval rematador del goizuetarra. Ni siquiera le frenó la falta de saque que cometió en el cuarto tanto de la tarde (3-1) ni los dos descansos que solicitó Irujo antes de meterse verdaderamente en faena.

A Irujo casi nunca se le vio cómodo en la cancha. Aimar le supo mover por el frontón Bizkaia. El goizuetarra se creó sus propios espacios y luego tuvo su habitual capacidad para aprovecharlos. En cambio, el delantero de Ibero sufría en defensa y necesitaba un trabajo extra para acabar los tantos ante un rival al que unas molestias físicas en el adductor le hicieron sufrir algo más de la cuenta. Irujo se dio cuenta del problema y trató de sacar tajada. A Aimar le costaba desplazarse hasta el ancho y su rival busco el punto débil. Hasta tal punto que cometió algunos errores que, además, le costaron más de un disgusto y una acalorada discusión con los jueces (aunque la repetición televisiva le quitó un poco más tarde la razón).

Lo más que pudo hacer Irujo fue acortar distancias (17-10 y 21-13) pensando en lograr la mayor cantidad de tantos posible. Hasta que Aimar tiró de intuición para abrochar el partido y sumar su primer punto en la liguilla.