ALMERÍA Esteban; Nelson, Pellerano, Trujillo, Christian; Verza (Hélder Barbosa, m. 79), Marcos Tébar; Suso, Soriano (Ramón Azeez, m. 61), Aleix Vidal (Dubarbier, m. 64), y Rodri.

BARCELONA Víctor Valdés; Dani Alves, Bartra, Piqué, Adriano; Cesc Fábregas, Busquets, Iniesta (Jonathan dos Santos, m. 90); Pedro, Messi (Xavi, m. 28) y Alexis (Tello, m. 80).

Goles 0-1, m. 20: Messi. 0-2, m. 55: Adriano.

Árbitro Ayza Gámez (valenciano). Amonestó a Verza, Bartra y Busquets.

Estadio Juegos Mediterráneos. 11.975 espectadores.

ALMERÍA. El Barcelona del Tata Martino logró consumar el mejor arranque de la historia del club azulgrana en la Liga, al sumar su séptima victoria, por 0-2 ante el Almería, un triunfo marcado por la lesión de Leo Messi, que se retiró con una dolencia en el bíceps femoral derecho poco después de anotar el primer gol.

El Barcelona no sufrió para sumar los tres puntos en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, porque sumó la victoria con un par de destellos de calidad, uno de Messi en la primera parte y otro de Xavi en la segunda, que aprovechó Adriano para marcar el cero a dos y sentenciar definitivamente el encuentro.

El Almería puso trabajo y solidaridad para incomodar al conjunto azulgrana. Pero apenas lo logró. El equipo andaluz de salida tuvo pocas llegadas para que el equipo de Tata Martino sufriera. En la primera parte, de hecho, el conjunto azulgrana sólo disparó un par de veces entre los tres palos, primero con un lanzamiento de Iniesta, en el minuto 8, que Esteban despejó a córner y, luego, otro de Messi que adelantó al Barcelona, en una jugada de su estilo y que resolvió con un precioso zurdazo que besó el palo antes de perforar la red del cuadro almeriense. El argentino arrancó desde la banda derecha del ataque azulgrana y buscó la perpendicular para lanzar un fuerte disparo que, tras dar en el palo derecho de la meta de Esteban, puso en ventaja al Barça.

Los rojiblancos, pese al gol encajado, no cayeron en el desánimo ni perdieron el orden. Con una buena basculación, el cuadro andaluz siguió impidiendo que el fútbol alegre del Barcelona apareciera. Y de paso volvió a alimentar el debate sobre el cambio de estilo de un Barça que, aun dominando, se muestra menos resolutivo o brillante que en temporadas precedentes. El Almería se tomó la libertad, incluso, de buscar la meta contraria. En el 39, Piqué puso fin a una gran jugada de Aleix Vidal que bien podría haber representado la igualada en el marcador.

En el minuto 45, la ocasión fue de Rodri, que aprovechó un servicio de Soriano para plantarse ante Valdés y provocar la gran intervención del cancerbero barcelonista. El cancerbero del equipo catalán atraviesa un estado de forma espectacular. Y ayer puso su grano de arena en la séptima victoria de su equipo, intratable tanto en Liga (7 de 7) como en Champions (una victoria en un único compromiso).

La segunda parte deparó un Barcelona algo distinto, más cercano a la meta de Esteban. Sacó su fútbol, el del toque, para tratar de aprovechar que a la UD Almería le faltaban las fuerzas, tras haber mantenido la intensidad en la primera parte, y una acción de Xavi, en el 55, puso el fin al partido. El centrocampista catalán asistió a Cesc, que se internó en el área por la banda izquierda y se la puso a Adriano para que marcara.

Ahí acabó un partido al que le sobró media hora. Aun así, el Almería buscó su gol del honor y el Barcelona el tercero. Ni uno ni otro consiguieron su objetivo, pero el conjunto el azulgrana resguardó un triunfo de récord, aunque pagó un elevado peaje, ya que la lesión muscular de Messi puede tenerlo un par de semanas de baja.