vitoria. El principio de acuerdo no ha tenido un final y los aficionados al ciclismo recibieron ayer un mazazo del mismo grado que la esperanza que habían recibido hace un par de semanas. Euskaltel confirmó ayer oficialmente la ruptura de negociaciones con Fernando Alonso y sus representantes y, como consecuencia, la empresa decide volver a "retomar, lamentablemente, el proceso de cierre ordenado y responsable del proyecto", según reza el comunicado emitido por la empresa de telefonía. La parte del piloto asturiano no se ha pronunciado públicamente y solo a través de sus altavoces mediáticos hizo llegar su versión de un asunto que, a falta de conocer los detalles en profundidad, hará que muchos caigan en la tentación de distinguir entre buenos y malos.

El 31 de agosto se anunció un principio de acuerdo por el que Alonso iba a adquirir el 100% de la sociedad Basque Cycling Pro Team (BCPT), dueña de la licencia del Euskaltel, lo que permitiría al nuevo equipo correr en el UCI World Tour durante los próximos tres años. Las negociaciones entre las partes empezaron con un tono que hizo que, durante la pasada Vuelta a España, los integrantes del conjunto naranja manifestaran su satisfacción por una decisión que garantizaba su futuro, al menos, a largo plazo.

Pero en las discusiones entre los representantes de Euskaltel y de Fernando Alonso empezaron a aparecer trabas que, al final, han sido irresolubles. En un principio, pareció claro que el piloto de Ferrari se iba a hacer cargo de toda la estructura de Euskaltel-Euskadi, lo que le permitiría poner en marcha su proyecto de tener un conjunto del máximo nivel mundial con algunos pasos ya avanzados. Los asesores de Alonso encargaron una due diligence, que reflejó que las cuentas de BCPT estaban perfectas y el principal caballo de batalla se planteó cuando, posteriormente, dejaron clara su intención de hacerse cargo de los catorce corredores con contrato en vigor, nunca de los directores, los auxiliares ni cualquier otro compromiso que estuviera vigente a esta fecha.

acuerdo sin restricciones El deseo de Alonso de crear una estructura propia podría haber creado algún tipo de conflicto laboral, en forma de hipotéticos despidos, que Euskaltel también se había comprometido a asumir. "Pusimos todo de nuestra parte, sin ningún tipo de restricción ni económica ni de ningún tipo", asegura Euskaltel en su comunicado. Aún así, el acuerdo no terminó de cerrarse y este pasado fin de semana, con ocasión del Gran Premio de Singapur de Fórmula 1, se destapó la ruptura de las negociaciones y el retorno de la situación de Euskaltel-Euskadi al punto en el que estaban antes del 31 de agosto cuando se disparó esa esperanza que ahora está muerta.

Al parecer, la UCI ha advertido a los representantes de Alonso de que sí podría crear un equipo nuevo, pero nunca empezando en el UCI World Tour, sino desde la competición continental. Ayer, algunas informaciones hablaban de que Movistar podría haber presionado para que el proyecto de Fernando Alonso no viera la luz ya que supondría una directa competencia en el mercado de corredores y patrocinadores para el conjunto más poderoso del pelotón estatal y el único que va a quedar en la primera división del ciclismo con la desaparición de Euskaltel-Euskadi.

Esta semana finaliza el plazo para que las diferentes sociedades presenten a la UCI toda la documentación de cara a mantener sus licencias en el World Tour para la próxima temporada, pero no parece que las dos partes puedan recuperar las negociaciones y volver a ponerse de acuerdo. La inesperada alegría que se expandió hace apenas tres semanas se ha tornado en profunda decepción, en el definitivo fin de un ciclo que ha durado veinte años. Ni en Euskadi ni en Asturias, no será en ningún sitio.