celje. Hay varias selecciones que compiten con denuedo para obtener el galardón de gran decepción del presente Eurobasket, pero pocas han hecho tantos méritos como Rusia y Turquía. El combinado dirigido por Vasily Karasev, aun con bajas, tiene un plantel que en ningún caso puede permitirse sumar tres derrotas a las primeras de cambio, la última ayer con contundencia ante Suecia (62-81), y perder la ocasión de pelear por un billete para el próximo Mundial de España. Mientras que los turcos, ya eliminados, firmaron ayer una actuación bochornosa ante una potente Grecia (61-84) para decir adiós al torneo.
En el lado contrario se sitúa Italia, que apoyada en Luigi Datome ha sumado tres triunfos en las tres primeras jornadas y se ha clasificado ya, con brillantez, para la segunda fase. Sin Bargnani, Mancinelli o Gallinari, el cuadro transalpino ha encontrado la solidez del bloque y ayer superó en un duelo de invictos a Finlandia (62-44).
