moscú. La delegación española se quedó muy cerca de su segunda medalla después de que Eusebio Cáceres terminase cuarto en la final de salto longitud, en una séptima jornada en la que los focos del estadio Luzhniki se centraron de nuevo en Mo Farah y la jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce, quienes lograron su segundo oro del Campeonato.

El atleta alicantino se quedó a un centímetro de los 8.27 del mexicano Luis Rivera, quien fue bronce. Cáceres sabía de lo reñido de la final aunque lamentó haber dejado escapar una medalla histórica en su primera final absoluta. "Quedarme a un centímetro de la medalla es un punto muy amargo. Tienen que pasar unas horas para asimilar lo realizado", indicó el deportista español.

La final estuvo abierta hasta el último salto, salvo el oro, en manos del ruso Aleksandr Menkov desde el tercer intento con una marca de 8.52. Sin embargo, cada tanda suponía un paso atrás del español y Gaisah y Rivera terminaron de sacarle del podio. Tampoco tuvo suerte el otro español protagonista del día, Bruno Hortelano, que se quedó fuera de la final del 200 aunque con su segunda mejor marca y después del récord de España por la mañana. Sergio Ruiz se quedó fuera de las semifinales.

Sin embargo, ayer fue el día de grandes nombres del atletismo. Mo Farah volvió a repetir la gesta de hace un año en los Juegos Olímpicos de Londres llevándose el título mundial de los 5.000 metros más el de los 10.000 el pasado sábado. El británico dio todo en los últimos metros para imponerse al etíope Hagos Gebrhiwet, plata, y al keniata Isiah Kiplangat Koech, bronce. De esta forma, Farah defendía el título de dos años en Daegu.

Por otro lado, la sonriente Fraser-Pryce también firmó su doblete particular en Moscú, desquitándose de su actuación en los pasados Juegos. Tras proclamarse campeona del mundo de los 100 metros lisos el lunes, la jamaicana se llevó los 200 en una carrera que Allyson Felix no pudo terminar por lesión. La estadounidense buscaba un récord absoluto de nueve medallas de oro en un Mundial.

Fraser-Pryce culminó una gran carrera en la que estuvo siempre en cabeza para terminar con una marca de 22.17. La atleta de Costa de Marfil, Murielle Ahoure, repitió la plata de los 100 metros, y la nigeriana Blessing Okagbare se quedó con el bronce.

Además, el alemán David Storl retuvo su título mundial de lanzamiento de peso después de que los jueces dieran por bueno su lanzamiento ganador rectificando una decisión anterior tras consultar las cámaras, después de una larga discusión. El estadounidense Ryan Whiting finalmente se tuvo que conformar con la plata y el canadiense Dylan Armstrong, con el bronce. En la final de martillo femenino el podio lo formaron la rusa Tatyana Lysenko, la polaca Anita Wlodarczyk y la china Wenxiu Zhang.

Por último, en la sexta y última final del día, Estados Unidos cumplió con su favoritismo en el 4x400 masculino. La carrera fue dominada por el equipo yanqui, que se llevó el oro sin complicaciones con la mejor marca del año 2:58.71. La plata la pelearon Jamaica y Rusia, entrando finalmente por meta en ese orden.