BARCELONA. "Tengo muchísimas ganas de continuar, en ningún momento he tenido el pensamiento de dejarlo. El día que tenemos dos días de fiesta y estoy en casa no sé ni qué hacer, es mi vida, con lo que me divierto. Este trabajo no es ninguna carga ni presión, lo digo de manera muy natural. Los médicos me dijeron que lo mejor que podía hacer era trabajar, estoy encantado. Seguro que seguiré", aseguró en rueda de prensa.
Han sido 97 días sin comparecer antes los medios de comunicación, después de dos meses en Nueva York, y un mes después de que reapareciera en un partido contra el PSG en cuartos de final de Liga de Campeones. Después de unos tímidos aplausos, el técnico aseguró estar "muy bien" y con muchas ganas de volver a la primera línea de batalla futbolística. "Me encuentro muy bien tras pasar un proceso como el que he pasado, si no he venido antes es porque había efectos secundarios y no era fácil como el de la voz, y cada día me encuentro con más ganas y quería estar con el equipo y en esta sala de prensa", aseguró.
Vilanova reconoció que en este periplo por Nueva York hubo un problema de distancia que pudo incidir en el equipo, pero felicitó a sus jugadores por sobreponerse a ello. "El equipo estaba en situación complicada, porque falta el entrenador mucho tiempo, y si hubiera venido otro entrenador y el equipo hubiera perdido en Liga le habrían caído palos a la primera, y dirían que los jugadores no aceptan el cambio. Yo habría entendido cualquier decisión, porque es personal y no de 'qué buen chico es'. Hay que estar contentos con estos jugadores", manifestó.
"Si había autogestión de los jugadores lo hacían bastante bien porque coincidíamos en alineaciones, cambios.... Hay bastante futuros entrenadores. No, aquí estaban Roura, Altimira, han hecho un trabajo espectacular. Lo que ha pasado aquí es difícil que se repita, y esta situación de que el entrenador no esté en otro club sería difícil. Que yo no esté, no pueda mirar cara a cara a jugadores, de alguna manera el equipo se puede ver afectado, pero la actitud de los jugadores ha sido excelente", aseveró en este sentido.
Además, felicitó a su segundo entrenador, Jordi Roura, quien ha dado la cara con él a nivel público y ha estado a un nivel "altísimo". "A nivel personal le estoy agradecido de todo, por cómo lo ha hecho, igual que Aureli Altimira y resto del 'staff', que es mejor al que dejé porque han tenido que hacer de todo", se sinceró.
Preguntado por su relación con Pep Guardiola, reconoció que se había enfriado y reiteró que en comparaciones directas, sigue ganando el de Santpedor, su predecesor. "Somos íntimos amigos con Guardiola desde pequeños, en la Masia. Con la distancia las relaciones a veces se enfrían, sí. No puedo pensar en las comparaciones, en si soy mejor o no que Guardiola y otros entrenadores. Ya dije en mi primera rueda de prensa lo que opinaba y no ha cambiado", argumentó.
Por último, acató que haya habido ciertas críticas pero tiró de ironía para señalar que han tardado en llegar más de lo esperado, y aseguró que si ha escogido este momento para hablar, tras el 4-0 de la ida de 'Champions' encajado en Múnich, era para no dar la sensación de esconderse. "No está mal lo que han tardado en llegar las críticas. Cuando uno está en este cargo sabe que pasará, la gente quiere ganar. Entra dentro de lo normal que nos critiquen, nos hace mejorar. La otra opción era hablar la semana que viene, por mi voz, pero después del 4-0 no quería dar la sensación de que me escondía", señaló.