Vitoria. "El año pasado hicimos un buen campeonato y en el verano hemos andado juntos muchos partidos y estamos con ganas, con ilusión", declaraba Jon Ander Albisu ayer en la elección de material del frontón Bizkaia para el partido que le une a Pablo Berasaluze en su descorche del Parejas del presente curso ante la novedosa combinación planteada por Asegarce formada por Oinatz Bengoetxea y Mikel Beroiz. El zaguero ataundarra, un pegador sin cuartel, inició el curso pasado, cuando su nombre salió a la palestra del torneo, como una de los diamantes por pulir en la operadora bilbaina. Después de un ciclo de doce meses en los que ha crecido mucho, sobre todo en su punto de mira, afronta junto al manista berriztarra su segundo asalto a la competición de dúos.

Desgrana el guardaespaldas guipuzcoano que "el último partido me salió torcido, pero entrenando estoy a gusto. Llevo un par de meses trabajando fuerte y las manos me están respetando". Por su parte, el delantero de Berriz, tras un Cuatro y Medio para enmarcar, en el que quedó en tercer lugar, afirmó en la liturgia del cestaño que "estoy a gusto; aunque llevaba tiempo sin jugar a parejas y me ha costado entrar. Ya estoy entrenando a gusto y la verdad que estoy bien. A ver cómo me encuentro durante todo el campeonato". Y es que, el bagaje físico que lleva Berasaluze VIII ha sido bastante duro. Desde que empezara su verano, apenas ha tenido descanso y el Parejas es una maratón. "Si jugamos y hacemos lo nuestro como el año pasado tendremos nuestras opciones. Sabemos que está difícil, que hay muchas parejas buenas, será difícil estar arriba. Nosotros tenemos que centrarnos en lo nuestro", declaró además el vizcaino, quien concretó que "el encuentro contra Oinatz y Beroiz será durísimo. Son dos pelotaris que no regalan nada y a los que cuesta mucho hacerles el tanto".

Sobre el material, Oinatz Bengoetxea mantuvo que "es el aduecuado y más o menos lo que habíamos pensado que nos íbamos a encontrar. Ellos han sacado la pelota que les conviene, con más salida y bote, para que Albisu haga daño atrás. Nosotros unas más bajas, para que no abra tanta distancia y podamos hacerle sombra" y Pablo le secundó. Los navarros se decantaron por unas pelotas de 106,3; 106,2 y 105,7 gramos; mientras que sus rivales eligieron unas de 105,8; 105,9 y 105,4 gramos.