Bilbao. Igor González de Galdeano descubrió ayer las bazas de Euskaltel-Euskadi para la obtención de la licencia World Tour. En 2013 nueve corredores extranjeros vestirán por primera vez el maillot naranja, un hito en la historia de la escuadra vasca.

¿Con qué sensaciones presenta el nuevo Euskaltel a la UCI?

La verdad es que cuando a mí me presentaron la oportunidad de hacer un equipo, en todo momento aclaré que podíamos no ser World Tour. Ser World Tour no se compra, no es algo que tu puedas ser sí o sí. Está la gestión deportiva y todos los equipos buscan esa licencia. Yo les dije que podíamos serlo o no, pero que había que apostar. Si no apuestas, no lo eres. A día de hoy creo que hemos hecho lo necesario para serlo, pero no depende de mí. Entiendo que esta semana o el día uno saldrá la lista definitiva de los equipos y a partir de ahí, va a haber uno que se va a quedar fuera. Confiemos en que no seamos nosotros.

¿Cuáles son sus argumentos ante la Comisión de Licencias?

Ellos buscan un ciclismo global y hemos dado un paso hacia eso. Nuestros líderes son vascos. A eso no vamos a renunciar y creo que la UCI eso lo entiende. Son nuestras raíces, pero busca que los equipos sean cada vez más competitivos en todas las competiciones. Por lo tanto, hemos dado el paso de fichar inicialmente a nueve ciclistas que no son vascos, que nos aportan en esas debilidades de carreras de un día. Es el primer paso para que en cuatro años seamos capaces de tener cada vez más vascos y a su vez adaptarnos a una reglamentación que está ahí.

¿El peaje para ser World Tour no es demasiado caro?

Cuando nació el Lotto querían un equipo para el ciclismo belga. Se dieron cuenta de que con los belgas no podían ser World Tour y tuvieron que fichar a otros corredores. El Orica hizo lo mismo, un equipo australiano, pero tampoco pudieron. Nosotros somos el único equipo que, gracias al trabajo que ha hecho Miguel Madariaga, tenemos líderes vascos. Pero hay una reglamentación con la que hay que cumplir. No se trata de si es caro o barato. Es lo que es. Si quieres ser World Tour, tienes que cumplir con unas normas.

¿No había más alternativas?

Jugártela a no ser World Tour. Andábamos entre los puestos 20 y 21. Los quince primeros entran directos y el 16, el 17 y el 18 tienen que hacerlo muy mal para que el 19 renuncie, que es el caso de Europcar, y el 20 lo coja. Euskaltel tenía que hacer la misma apuesta económica, porque son los ciclistas vascos los que realmente tienen el valor y no le garantizaba nadie que fuese World Tour. Hay que apostar por ciclistas no foráneos, que nos aporten los más de 250 puntos que nos hacían falta para ser World Tour con una estructura vasca sólida. Hemos hecho lo necesario para mantener la filosofía de ciclista vasco líder, con ciclistas foráneos que nos complementen en las facetas en las que tenemos debilidades.

¿Estar en Segunda División y pagar por las invitaciones era inviable?

¿Pero cómo se gestiona eso? Europcar decía que tenía asegurado el Tour porque son un equipo francés. Es un equipo francés con apoyo francés, por lo que tiene el Tour garantizado. Pero luego pedían invitaciones para otras carreras importantes y nunca le daban. No se trata de pagar. Si Euskaltel se baja de categoría y depende de sí mismo, de su gestión en los despachos para ser o no ser... ¿Cuánto cuesta eso? ¿Alguien ha estado en un despacho intentando comprar una invitación? Yo no. Yo no sé lo que es eso. Yo solo sé que si somos World Tour por derecho propio, no necesitaremos invitación. Si hacemos un pequeño esfuerzo, podemos hacer una autocrítica. Nos hemos encontrado con que los ciclistas vascos no tienen el valor suficiente para estar en el World Tour y, sin embargo, les tenemos endiosados. Creemos que tenemos lo mejor. Deberíamos exigirnos más todos, yo el primero, y no pedir tanto. Vamos a demostrar que somos un equipo vasco en el World Tour sin necesidad de nadie. A día de hoy, no es posible.

¿Qué ha supuesto a nivel personal tomar esta decisión tan impopular?

Ha sido una decisión dura porque todo se ha reflejado en mí. Parece que Igor ha tomado esa decisión. Lo he asumido como tal, pero no ha sido una decisión de Igor, sino una decisión de todos los patrocinadores que quieren estar en la mejor liga. Euskadi quiere estar representada como marca en el mundo y a día de hoy quieren mantenerse ahí. Me han pedido ellos que nos adaptemos a esta situación para trabajar y conseguir que el equipo sea cada vez más vasco. Nuestros patrocinadores quieren que el equipo sea únicamente vasco, pero hay una reglamentación que ahora nos lo impide.

¿Rompen la filosofía del equipo?

Es una adaptación de la filosofía a la reglamentación UCI. La filosofía es que técnicos y corredores sean todos vascos. ¿Hay 29 ciclistas que no tengan contrato con nivel para estar en el World Tour? No los hay, por lo tanto, si queremos ser World Tour nos tenemos que ir adaptando. El día que perdamos esa visión de que nuestros ciclistas no son vascos, entonces sí que estaremos hablando de otro proyecto.

¿Es radical decir que si no se fuese World Tour se desaparecía?

Entraríamos en una muerte dulce. Tendríamos que buscar otra gestión. Si el ciclismo va hacia una vía y tú te bajas, al final vas en contra de ese camino. Si no quieres perder los 20 años de trabajo de Miguel, tienes que adaptarte a ello. Las consecuencias de no ser World Tour pueden ser muy grandes. Euskaltel quiere aunar la sociedad, no dividirla.