Ginebra. La Unión Ciclista Internacional (UCI) decidió ayer sancionar de por vida al ciclista estadounidense Lance Armstrong y desposeerle de sus siete Tours de Francia, dando así por bueno el informe de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA), que le acusó de doparse y de suministrar sustancias dopantes a sus compañeros de equipo. "Confirmo que no habrá apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y que se reconoce la sanción impuesta por la USADA. La UCI prohibirá que Armstrong compita y le desposeerá de sus siete Tours de Francia. Lance Armstrong no tiene sitio en el ciclismo", dijo en rueda de prensa el presidente de la UCI, Pat McQuaid, que fue el encargado de comunicar una decisión que echa todavía más porquería sobre la imagen de un deporte que está desmoronándose ante los continuos escándalos que sacuden a sus estrellas.
Sin embargo, es probable que ninguno haya tenido la repercusión que puede llegar a tener el que ayer se zanjó en Ginebra. "Este es un día crucial para el ciclismo. El ciclismo ha sufrido mucho para absorber el impacto del informe de la USADA", declaró McQuaid, que agregó que su mensaje a los deportistas, los patrocinadores y los aficionados es que "el ciclismo tiene futuro".
"No es la primera vez que el ciclismo llega a una encrucijada de caminos y que ha tenido que confrontar su pasado", explicó el presidente de la UCI, que prometió a los aficionados de este deporte que encontrarán "un nuevo camino hacia delante". La UCI avaló así el informe de 1.000 paginas publicado a principios de este mes por la USADA, que recoge cientos de testimonios sobre las prácticas ilegales de Armstrong y su entorno, incluidos los de 11 excompañeros del deportista tejano. "Las pruebas demuestran, más allá de cualquier duda, que el equipo ciclista US Postal organizó el programa de dopaje más elaborado, profesionalizado y exitoso jamás visto en el deporte", según el director ejecutivo de la USADA, Travis Tygart.
"Lance Armstrong no solo utilizó sustancias para mejorar su rendimiento. Se las suministró a sus compañeros de equipo. No fue solo una parte de la cultura de dopaje de su equipo. La impuso y la volvió a imponer", manifestó Tygart. Armstrong ha negado las acusaciones de haberse dopado, recordando que pasó cientos de controles, pero decidió no seguir respondiendo a las acusaciones de la USADA en las instancias deportivas de apelación, argumentando que el proceso le perjudicaba personalmente.
El Tour de Francia estaba a la espera de esta decisión de la UCI antes de decidir si retira o no el nombre de Armstrong de los siete Tours consecutivos que ganó entre 1999 y 2005.
El director de la prueba más prestigiosa del circuito internacional, Christian Prudhomme, manifestó recientemente que si finalmente Armstrong era desposeído de los siete títulos el Tour no designaría otros siete ganadores oficiales. La USADA abogó por dejar desiertos esos siete títulos y aseguró que 20 de los 21 ciclistas que subieron al podio en el Tour en esos siete años estuvieron directamente vinculados al dopaje.
Armstrong reapareció en público el viernes en Austin (Texas), ciudad donde reside, por primera vez desde la publicación del informe de la USADA, sin mencionar las acusaciones, aunque reconoció "lo difícil" que habían sido para él las dos últimas semanas. El corredor texano habló ante más de 1.500 personas que asistieron a un evento para apoyar su fundación de lucha contra el cáncer Livestrong, fundada por él en 1997 tras sufrir y superar la enfermedad, y a cuya presidencia decidió renunciar.
"No quiero que por la presencia de mi persona se ponga en un segundo plano los verdaderos objetivos que tiene nuestra fundación y que no son otros que seguir ayudando a todos las personas que sufren de cáncer", manifestó Armstrong en su comunicado de renuncia. El deportista tampoco comentó en Austin la decisión de Nike de suspender su relación contractual con él, denunciando la frustración de haber sido engañada por Armstrong durante más de una década.
No ha sido, en todo caso, la única compañía que ha retirado su apoyo al norteamericano. Ayer mismo, poco después de conocerse la noticia, otro de los patrocinadores de Armstrong se bajó del carro. La marca de gafas y ropa deportiva Oakley se apresuró a sumarse a la lista de patrocinadores que están rompiendo sus contratos con el ciclista texano. El mismo día que la Unión Ciclista Internacional (UCI) confirmaba la noticia, su imagen recibía otro importante varapalo.
"Basándose en la decisión de la UCI y la abrumadora evidencia presentada por la USADA, Oakley ha roto con efecto inmediato su larga relación con Lance Armstrong. Cuando se unió a nuestra familia hace muchos años era un símbolo de la posibilidad", lamentó la firma a través de un comunicado.
Para rematar una jornada negra en la que la leyenda estadounidense perdió todo lo que había edificado con años de sufrimiento y esfuerzo, La Federación Francesa de Ciclismo celebró la decisión de la UCI de sancionarle de por vida y desposeerle de sus siete Tours de Francia y pidió que el estadounidense reembolse los 2,9 millones de euros ganados en esas pruebas.