Madrid. El clásico número 83 de la Liga será algo más que un duelo entre Barcelona y Real Madrid. En juego hay un trofeo individual, el Balón de Oro, que decidirá quién es el mejor jugador del planeta. Messi, Cristiano Ronaldo, Iniesta e Iker Casillas lucharán por algo más que tres puntos. Rara vez se puede ver sobre el césped a cuatro candidatos juntos en un mismo partido. Cuando quedan poco más de dos meses para la entrega del galardón, cualquier detalle puede ser clave para que el premio se decante de un lado u otro en una de las ediciones más igualadas de los últimos tiempos. Todos han hecho sus méritos para lograr ganarlo, pero todos tienen a favor y en contra muchos detalles que pueden influir en la decisión.
Tal vez, el que más tenga que luchar contra la historia sea el portero Iker Casillas. Para encontrar a un guardameta que haya ganado el Balón de Oro hay que remontarse hasta el año 1963, cuando Lev Yashin, del Dinamo de Kiev, logró el trofeo. La Araña Negra consiguió 73 puntos y sacó 18 de ventaja a Gianni Rivera, segundo, y 23 al tercero, Jimmy Greaves. Esa fue la única concesión a un portero. No ha habido más. Durante todo 2012 Casillas ha estado luchando por acabar con esa tradición. Y ha hecho muchos méritos. Ha logrado una Liga y una Supercopa de España con el Real Madrid. Después, con la selección, fue decisivo para lograr la Eurocopa.
Además, su trayectoria en anteriores citas internacionales marca una carrera llena de éxitos que puede servir para que el trofeo acabe en sus vitrinas. La parada a Robben en la final del Mundial de 2010, la tanda de penaltis contra Italia en la Eurocopa de 2008, su actuación impecable y salvadora en la final de la Liga de Campeones del Real Madrid en 2002... paradas y más paradas que pueden servir para ganar un premio que parece vetado para los porteros.
No se queda atrás Iniesta, que lamió las mieles del éxito en 2010, cuando quedó segundo clasificado. Como Iker, su trayectoria ayudando a sus equipos, menos visible que la de Cristiano y Messi, es muy importante para valorar su candidatura.
A favor, sus actuaciones en la Eurocopa. Completó un torneo en el que rayó la perfección y fue coronado como el mejor jugador de toda la competición. Es el símbolo del colectivo llevado a su máxima expresión. Desde el silencio, Iniesta hace lucir al resto. Y eso vale mucho. En contra, Iniesta tendrá que luchar contra una campaña un poco irregular con el Barcelona., con el que ganó la Copa del Rey, pero perdió la Liga y fue eliminado en semifinales de la Liga de Campeones.
Por la misma situación pasa Lionel Messi, que además no acaba de arrancar ni de brillar con Argentina, como sí hace Iniesta con España. Tampoco ayudan sus tres Balones de Oro consecutivos: nadie ha logrado la gesta de sumar cuatro y menos uno detrás de otro. Sin embargo, su actuación individual presenta unos números impresionantes. En el curso 2011-12 marcó 73 goles en los 60 partidos que jugó.
Pero enfrente tendrá a otro animal del área. Cristiano Ronaldo, con el lastre de la Eurocopa, pondrá sobre la mesa sus 60 goles en 55 partidos. A éstos, añadirá su título de Liga y la Supercopa de España.